Se espera que en los próximos días se conozca el dato oficial de inflación de marzo, el cual se estima que rondará el 7%.
En este contexto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lleva adelante una política de microdevaluaciones diarias que ha sido superada por la inercia inflacionaria.
En enero y febrero, el BCRA devaluó el peso un 5,5% mensual, mientras que la inflación registrada fue del 6% en el primer mes y del 6,6% en el segundo.
En marzo, la devaluación se aceleró hasta el 6%, pero aún así no alcanzó el nivel de indexación de precios que se estima en un rango entre el 6,7% y el 7%.
Ante este escenario, los analistas financieros se preguntan cómo seguirá graduando el BCRA el tipo de cambio oficial para el resto del año.
Actualmente, el dólar mayorista oficial se cotiza en torno a los $211,70 y se espera que, a partir de abril, la tendencia inflacionaria se mantenga en torno al 6% hasta fin de año, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado publicado por el BCRA.
Sin embargo, algunos economistas como Pedro Gaite de la Universidad de Buenos Aires (UBA) no esperan grandes cambios en la política cambiaria respecto a lo que viene ocurriendo. Gaite explica que el tipo de cambio nominal ha estado corriendo a un ritmo similar al de la inflación para evitar una apreciación del tipo de cambio oficial y que abandonar esta política podría generar problemas en la economía, sobre todo en el actual contexto de falta de dólares , situación que se agrava por la sequía.
En este sentido, resulta fundamental para que el BCRA logre un equilibrio entre la necesidad de depreciar el peso para mantenerlo competitivo y evitar la apreciación del tipo de cambio, y el riesgo de generar inestabilidad en el mercado cambiario. Los analistas esperan que el BCRA mantenga su política actual de microdevaluaciones diarias y que haga los ajustes necesarios para garantizar la estabilidad financiera en el país.
La inercia inflacionaria ha retrasado la política de microdevaluaciones diarias del BCRA y se espera que el dato oficial de inflación de marzo se sitúe en torno al 7%.
Ante este escenario, el BCRA deberá equilibrar la necesidad de depreciar el peso y mantener la competitividad con el riesgo de generar inestabilidad en el mercado cambiario.
Los analistas financieros se mantienen expectantes ante la forma en que el BCRA graduará el tipo de cambio oficial en lo que resta del año.
Fuente: ambito.com