La devaluación mostró su consecuencia esperada: la inflación de diciembre fue de 25,5%, lo que implicó una duplicación respecto al IPC de noviembre. Como el salto cambiario fue cerca de la mitad de mes, la mayor parte de los incrementos fue en la última parte de diciembre, por lo cual enero arrancará con un arrastre estadístico fuerte, al que se sumarán las subas de tarifas, que fueron ancla durante el mes pasado. Por eso, el año arrancará con otro incremento históricamente alto: el 25,5% fue el aumento más fuerte desde 1991 y llevó a la interanual al 211,4%: se más que triplicaron los precios en un año. La necesidad del Gobierno de ganar competitividad y comprar dólares golpeó al salario y la pobreza llegó al 46% en el último trimestre.
En diciembre las anclas fueron el salario y las tarifas. Acerca de la primera, el presidente Javier Milei dijo: «Hicimos que la gente no tuviera pesos para convalidar precios más altos, hubo retracción de valores. Si da 25%, ese número ya estaba en la segunda semana, es este efecto de que las gaseosas, la carne y otros productos bajaron, estaríamos ante un caso casi inédito donde quebraste la tendencia». Consultoras como Equilibra proyectan una caída de 11% en el salario real durante diciembre, un nivel extraordinario para un solo mes y superando a la megadevaluación de abril del 2002.
Acerca de lo segundo, las tarifas, entre analistas destacan que esa será una clave de la inflación de los primeros tres meses del año: mientras que el dólar disparó al IPC en diciembre, y se espera que sea ancla hasta marzo, con un crawling peg del 2%; con las tarifas pasa lo contrario y fueron ancla en diciembre, con un alza de los servicios de apenas 14,1%, pero pasarán a traccionar las subas en los primeros meses del año.
En ese sentido, el economista Martín Tetaz señaló: «La inflación de diciembre fue escalofriante. No tanto por la variación general del IPC, ni por el 211% acumulado en el año, sino porque los servicios subieron 14,1%». Coincidió Sergio Chouza: «El IPC diciembre deja un arrastre estadístico horrible para enero, y no fue más alto porque anclaron los rubros de servicios. Vienen las subas de regulados en todo el primer trimestre». Y también el economista de la UBA, Juan Graña: «Entre el arrastre estadístico, por la devaluación a mitad de mes, y los aumentos ya planteados, enero no va a dar menos. El 28,3 de la núcleo en diciembre, con servicios quedando muy atrás y los aumentos de los regulados ya planteados, te marcan el camino».
El BCRA logró comprar USD4.000 millones desde la asunción el 10 de diciembre, lo que tuvo un costo en materia de inflación. El economista Eduardo Levy Yeyati explicó que «el gobierno necesita un tipo de cambio real alto para acumular reservas, y uno bajo para reducir la inflación inercial».