Una serie de medidas de ajuste en tarifas y combustibles estaría siendo considerada dentro de la agenda del Gobierno Nacional tras haber avanzado con la devaluación.
La decisión de avanzar con estos incrementos tiene como propósito compensar el salto del 21 % en el valor del dólar oficial, especialmente, en lo que respecta a los costos de energía, con el objetivo de evitar un aumento en los subsidios y de esta manera mantener los compromisos asumidos con el FMI para su reducción.
Fuentes del Ministerio de Economía informaron a Clarín que si bien «las tarifas ya han sido ajustadas; ahora será necesario analizar el impacto del costo monómico de la energía como resultado de la devaluación, simplemente para evitar nuevamente la desfasada de los subsidios».
Julián Rojo del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, recordó sobre el impacto del dólar en los subsidios que «el 90% del costo de generación eléctrica es en dólares». Nicolás Arceo, director de Economía y Energía, afirmó: «El costo disminuye en primavera debido a la menor demanda, por lo que la tarifa debería reducirse; no debería haber un cambio tan significativo. En el futuro, sí».
Aumento de combustibles
Según publica Clarín, el gobierno nacional volverá a sentarse con las empresas para evaluar el actual panorama, sin embargo no trascendieron números aún.
A finales de julio, las compañías petroleras aplicaron un aumento del 4,5%, al cual YPF se sumó adelantadamente antes de las elecciones primarias.
La cuestión del ajuste en los combustibles se tratará en el marco de Precios Justos, el programa de regulación de precios que será renegociado con las empresas el día de mañana y en el que se esperan modificaciones.
Los funcionarios consultados aseguraron que que el impacto en los precios será menor en comparación con las devaluaciones ocurridas en 2018 y 2019, siempre y cuando la brecha cambiaria no se descontrole.