Por primera vez en 26 años, Brasil desplaza a la Argentina del primer lugar en las exportaciones de harina de soja en el acumulado entre enero y julio.
Con la oleaginosa y sus derivados fuera del “dólar agro” desde el 31 de mayo, julio cierra como el mes con la menor comercialización del este producto en al menos 7 años, según analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Durante el período mencionado, Brasil embarcó 13,3 millones de toneladas contra las casi 11 millones que salieron desde los puertos rosarinos.
De esta manera, el país vecino desplaza a la Argentina como primer exportador global de harina de soja por primera vez desde la campaña 1997/98. En ese sentido, cabe señalar que se trata del principal producto de exportación de Argentina.
El año pasado, tomando el mismo período, Argentina había exportado 16,4 millones de toneladas contra las 12,5 millones que había comercializado el país vecino.
Según la BCR, la cosecha récord de Brasil apuntala el crush y sus exportaciones de harina, que crecen casi un 7% en lo que va del año.
“De mantenerse las actuales condiciones de mercado, es esperable que el crecimiento en los embarques sea aún mayor a medida que avance la campaña de la soja brasilera”, indicó el trabajo.
La cosecha de soja 2022/23 de Brasil superaría las 163 millones de toneladas de acuerdo con la consultora StoneX, sumando más de 30 millones de toneladas respecto a la última campaña.
Por otro lado, la histórica sequía argentina llevó a un recorte cercano al 34% en los embarques de harina de soja en lo que va del año.
“No obstante, el volumen de importaciones permite amortiguar parcialmente el fuerte recorte productivo que experimentó la cosecha nacional. En este sentido, la producción de soja 2022/23 totalizará los 20 millones de toneladas, una merma superior al 52% respecto a la campaña anterior”, sostuvo la entidad santafesina.
Con relación al aceite de soja, el volumen de exportaciones argentinas también se ubica por debajo del año pasado. Sin embargo, el recorte se acerca al 12%, un nivel menor que las bajas experimentadas por la harina de soja.
Por su parte, Brasil duplica el acumulado de exportaciones que tenía hace apenas dos años. En ese entonces, las exportaciones argentinas de aceite superaban en más de un 400% a las brasileras, mientras que actualmente Argentina se ubica un 57% por encima del Brasil.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en 2022 las exportaciones del complejo soja sumaron US$24.868 millones (28,1% de las totales), con un aumento interanual de 4,3%.
El 48,4% correspondió a harinas y pellets de soja (exportaciones por US$ 12.041 millones; 28%, a aceite de soja (US$ 6.975 millones); 13,2%, a porotos ( US$3.284 millones); 7,4%, a biodiésel ( US$1.851 millones); y 2,9%, a otras exportaciones –salvados, moyuelos, lecitinas, y glicerol, entre otros productos– ( US$ 717 millones).
Menos ventas de los productores
En este complejo contexto productivo, el precio FOB de la harina de soja del Up River creció un 25% desde los mínimos de principios de junio.
Por su parte, el aceite subió cerca de un 20% en este mismo período. “Esto mejoró la ecuación de la industria, a la hora de analizar su margen teórico aunque, lamentablemente, la virtual paralización de las operaciones imposibilita aprovechar este resultado”, apuntó la Bolsa rosarina.
Entre los motivos que explican la merma en la actividad de soja se destaca que el complejo ha quedado afuera, desde el 31 de mayo, del cuarto Programa de Incremento Exportador (PIE).
Así, desde el fin del PIE III, desde el pasado 2 de junio hasta el 2 de agosto se comercializaron cerca de 2,5 millones d toneladas de soja en el mercado interno, de acuerdo con SAGyP y SIO granos.