El cometa «Diablo» se aproxima a la Tierra, prometiendo un espectáculo celestial que fascinará a todos.
Descubierto por Jean-Louis Pons en 1812 y redescubierto por William Robert Brooks en 1883, este coloso cósmico vuelve a capturar la atención del mundo con su forma peculiar, reminiscente de un demonio cósmico con dos protuberancias.
Con un tamaño comparable al del monte Everest y un núcleo estimado de unos 30 kilómetros de diámetro, este cometa es un verdadero gigante del espacio. Lo más sorprendente es que podrá ser observado a simple vista durante el atardecer, sin necesidad de telescopios, lo que lo convierte en un fenómeno accesible para todos los aficionados a la astronomía.
Los expertos destacan que el cometa «Diablo» solo se deja ver cada 71 años, completando su órbita alrededor del Sol. Actualmente, se encuentra a solo 116 millones de kilómetros de distancia de nuestra estrella, lo que brinda una oportunidad única para presenciar su majestuosidad.
Los amantes de la astronomía tienen la posibilidad de contemplar este espectáculo celestial antes de que el cometa se aleje del hemisferio norte después del 21 de abril, para ser visible en el hemisferio sur. Aunque su punto culminante será durante el eclipse solar total del 8 de abril, se recomienda el uso de gafas de protección.