El juicio por dinero secreto de Donald Trump se reanuda el martes con el testimonio del tercer testigo de la acusación, Gary Farro, un banquero que ayudó al ex abogado de Trump, Michael Cohen, a abrir cuentas.
Cohen usó uno para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels. Ella alegó un encuentro sexual con Trump en 2006, lo que él niega.
La primera semana de testimonios sentó las bases para los jurados: los fiscales de Manhattan retrataron lo que dicen que era un plan ilegal para influir en la campaña presidencial de 2016 enterrando historias negativas.
Ahora los fiscales están trabajando para completar los detalles de cómo creen que Trump y sus aliados lo lograron.
Por su parte, el ex presidente y presunto candidato republicano ha estado haciendo campaña en sus horas libres, pero debe estar en el tribunal cuando está en sesión, cuatro días a la semana.
Los cargos se centran en 130.000 dólares en pagos que la empresa de Trump hizo a Cohen.
Los fiscales dicen que Trump ocultó la verdadera naturaleza de esos pagos y los registró falsamente como gastos legales.
Trump se ha declarado inocente de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales.
El caso es el primer juicio penal de un expresidente de Estados Unidos y el primero de cuatro procesamientos contra Trump que llega a un jurado.