Como anticipó hace dos meses Letra P, el gobernador de Chubut, Ignacio Nacho Torres, presentará oficialmente en unas semanas Despierta Chubut, su armado político propio, a casi un año de asumir al frente del Ejecutivo provincial. El perfil multicolor de su fuerza explica también la deshidratación que sufrió La Libertad Avanza y a un PJ opositor arrinconado en sólo dos opciones.
El espacio de Nacho Torres contiene a intendentes y referentes del PRO, la Unión Cívica Radical y el peronismo, pero tienta también a partidos municipales y electrones libertarios sueltos. Por fuera de la aspiradora oficialista, la oposición se reduce al PJ, que desde el 29 de septiembre conduce formalmente el kirchnerista Gustavo Fita; el dasnevismo puro concentrado en Chubut Somos Todos, que días atrás ratificó su postura de no hacer alianzas con Nacho Torres para 2025; y César Treffinger, quien finalmente salió airoso de la interna de las fuerzas del cielo de este lado de la Patagonia.
La foto horizontal de Ignacio Torres
El armado de Torres comenzó a fortalecerse a partir del acercamiento de intendentes y jefes comunales, en el marco de una campaña electoral que comenzó en 2023 a la inversa del esquema tradicional: desde el interior provincial hacia las grandes ciudades, lo que le valió al gobernador cosechar un nivel de conocimiento importante en comunas y parajes, pero también haber diseñado una extensa agenda de trabajo con las localidades más pequeñas.
Ese antecedente sumado a las disputas con el gobierno de Javier Milei le valieron a Torres un voto de confianza que se vio plasmado en el mercado de pases de la política local: prácticamente una veintena de intendentes manifestó abiertamente su adhesión a Despierta Chubut. El lanzamento del espacio, pautado inicialmente para fines de octubre pero que alumbrará en los primeros días del mes próximo, promete una foto panorámica donde puede haber sorpresas.
En Chubut conviven el tradicionalismo y la necesidad de innovar en un esquema que ubica a la ciudadanía de espaldas a la política de antaño. En las presidenciales de 2023, Mile arrasó en la provincia con el 59,11% de los votos en el ballotage, porcentaje de adhesiones que difícilmente retenga actualmente, tras una serie de medidas de impacto directo en las arcas chubutenses. Una consecuencia directa fue la generación de la liga de gobernadores patagónicos y del surgimiento de Provincias Unidas, que ya dispone de un interbloque en el Senado, que integra la radical Edith Terenzi, aliada a Torres.
El peronismo en la oposición
El conflicto entre Torres y Milei por los fondos coparticipables -disputa luego judicializada- le sumó al gobernador del PRO el apoyo de prácticamente todos los intendentes de Chubut, muchos de los cuales luego oficializarían su pase al oficialismo.
Enfrente, hasta el momento solo dos sectores ratificaron que no harán alianzas en 2025 con Despierta Chubut. El primero es el PJ conducido por Fita tras una interna accidentada. El peronismo no gana una elección en Chubut desde 2019 y se apoya en una mesa chica justicialista de tres patas comodorenses: el senador Carlos Linares, el excandidato a gobernador Juan Pablo Luque y Fita, secretario general de la CGT Saúl Ubaldini.
El otro sector es el dasnevismo puro, hoy representado en Chubut Somos Todos, el partido que fundó el exgobernador Mario Das Neves y que hoy encabeza el exintendente de Trelew Máximo Pérez Catán.
De extracción justicialista, el espacio surgió tras la fallida campaña presidencial de Das Neves y le valió la expulsión -y luego reincorporación- del PJ a varios de sus integrantes. Actualmente vacío de poder, el partido realizó días atrás una asamblea en la que se propuso fallidamente cambiar el nombre del espacio. En ese encuentro, ratificó que continuará en la oposición. “La decisión es seguir siendo oposición, no nos vamos a juntar con Nacho Torres”, dijo tras la asamblea la exdiputada y referente de ChuSoTo Rosa Muñoz.
Esta división del panperonismo sufre además la posición del sector del PJ que responde a Alfredo Béliz, quien perdió la interna con Fita y se muestra cada vez más cerca de Torres.
¿La Libertad Avanza o retrocede?
El espacio libertario viene de una disputa interna que terminó por zanjar la discusión de la titularidad del partido en favor del diputado y último aspirante a la gobernación, César Treffinger. El conflicto con Diego Brandan, fundador de LLA en Chubut, culminó con la decisión del Juzgado Federal de Rawson de avalar el cambio de nombre del partido de Treffinger (Ciudadanos por Chubut) a La Libertad Avanza. El cambio de cáscara le permitió al empresario y legislador quedarse con el nombre y con su propio armado político, mientras que buena parte de la militancia original del espacio se perdió en la nebulosa.
En consecuencia, buena parte de LLA en Chubut migró, en algunos casos públicamente y en otros con acercamientos pronunciados pero sordos, a Despierta Chubut, que en términos operativos posee un esquema integrado por funcionarios de distinta extracción política.
Lo cierto es que, quienes accedieron a cargos electivos a través del Partido por la Libertad Independiente Chubutense (PLICh), la alianza electoral transitoria integrada por libertarios y peronistas, rápidamente se escindieron de la estructura y conformaron monobloques, tanto en los concejos deliberantes -como el caso de la peronista Belén Baskovc en Trelew- como en la propia Legislatura. Así ocurrió con César Casal, que en la primera sesión mocionó para abandonar el PLICh y constituir el monobloque Familia Chubutense que hoy articula con el oficialismo.
Tampoco ayudó a LLA en Chubut la queja de referentes importantes en la provincia que reconocieron que no existe comunicación con Treffinger, lo que provocó que las acciones libertarias quedaran circunscriptas a voluntades individuales, con el partido virtualmente en pie, pero sin masa crítica. En ese contexto, no se descarta que en la foto final de Despierta Chubut haya sorpresas de color voileta y algunas caras nuevas.
Hace varias décadas, durante una entrevista, a una reconocida líder internacional le preguntaron cuál había sido su mayor obra política y su respuesta -palabras más, palabras menos- fue contundente: la oposición. En un escenario similar, mientras en la esfera nacional ratificó el proyecto legislativo para mudar la Capital Federal al sur del país, Torres avanza en una construcción provincial que transita dos vías: el armado del frente propio y la demarcación de los límites de una oposición cuyo radio de influencia parece achicarse.
Fuente: Letra P