Ante la aparición de dos casos sospechosos de personas oriundas de Puerto Madryn, que se encontraban en la provincia de Misiones, la Secretaría de Salud del Chubut brindó las medidas de prevención de cuidado a la comunidad.
El Gobierno del Chubut, a través de la Secretaría de Salud, recordó a la población las medidas de prevención del botulismo alimentario, ante la aparición de dos casos sospechosos de esta enfermedad en la provincia de Misiones, correspondientes a personas oriundas de la ciudad de Puerto Madryn.
Según informó la cartera sanitaria chubutense, desde las Direcciones Provinciales de Epidemiologia y Una Salud, se trata de un hombre de 52 años y una mujer de 41, quienes están internados en terapia intensiva en el Hospital SAMIC de la localidad de Puerto Iguazú.
Ambas personas reportaron haber consumido una conserva casera de pulpo, elaborada en la ciudad chubutense, aunque no se pudo recuperar una muestra para análisis, ya que la conserva fue consumida en su totalidad.
Al respecto, el jefe del Departamento Provincial de Bromatología, Diego Saban, señaló que “los casos fueron notificados durante este fin de semana y las muestras de los pacientes han sido enviadas al Laboratorio Nacional de Referencia “Dr. Carlos G. Malbrán”, para confirmar la presencia de la bacteria Clostridium botulinum, responsable del botulismo alimentario”.
Medidas preventivas
De acuerdo con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), es fundamental seguir ciertas pautas para evitar la proliferación de la toxina botulínica: al preparar conservas caseras, realizarlas en pequeñas cantidades y utilizar recipientes poco profundos, sin tapa; evitar cubrir las conservas con demasiado aceite y no presionar excesivamente los arrollados como piononos o matambres; y no elaborar grandes cantidades de conservas a menos que puedan ser almacenadas adecuadamente en un freezer.
Además, se recomienda utilizar utensilios limpios para manipular los alimentos y evitar la reintroducción de utensilios ya usados en los frascos; hervir los alimentos a 80 grados centígrados durante al menos 10 minutos antes de consumirlos, para eliminar cualquier toxina que pudiera haberse formado; cocinar adecuadamente los alimentos que serán conservados, preferentemente a 116 grados en una olla a presión; y mantener las conservas en un medio ácido, como vinagre, y guardarlas siempre en refrigeración.
Botulismo alimentario
El botulismo alimentario es una intoxicación grave causada por la ingesta de toxinas preformadas producidas por la bacteria Clostridium botulinum. Suele presentarse en alimentos mal procesados, enlatados o embotellados de manera casera y en productos pasteurizados que se conservan sin refrigeración adecuada.
Los primeros síntomas incluyen fatiga intensa, debilidad y vértigo, por lo general seguidos de visión borrosa, sequedad en la boca y dificultad para deglutir y para hablar.
También pueden observarse otros síntomas como vómitos, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal.