En relación con la pesquería del langostino, Cazorla resaltó su impacto económico: “Estamos más cerca de los 2.000 millones de dólares en exportaciones que de los 1.700 millones. De las 800.000 toneladas que se pescan, aproximadamente 220.000 corresponden al langostino, lo que representa casi 1.000 millones de dólares en exportaciones”.
Asimismo, enfatizó la necesidad de control y seguimiento de este recurso: “Tenemos que apoyar y continuar con todos los procesos en marcha para cuidar esta actividad tan importante. Contamos con un sistema de seguimiento permanente, una comisión de seguimiento y un plan de manejo que se actualiza constantemente”.
En relación a la pesca ilegal, el funcionario reconoció que es un problema grave pero que se está trabajando arduamente para evitarla utilizando todos los recursos disponibles del Estado.