Emitieron una orden de captura internacional.
En medio de la investigación por el brutal asesinato de tres jóvenes en Florencio Varela, las autoridades difundieron una imagen de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, el presunto narco peruano de 20 años, señalado como el supuesto ideólogo de los crímenes. De acuerdo con La Voz.
Las autoridades emitieron una orden de captura internacional ante la sospecha de una fuga inminente.
La causa que investiga el triple femicidio de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20) en Florencio Varela avanzó significativamente en las últimas horas.
Las autoridades policiales identificaron formalmente y difundieron la imagen de quien sería el autor intelectual del crimen: Tony Janzen Valverde Victoriano, un ciudadano peruano de apenas 20 años, conocido en el mundo delictivo como “Pequeño J”.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires confirmaron a Infobae que, tras una serie de allanamientos, se obtuvieron indicios de que Valverde Victoriano estaría planeando abandonar Argentina para evadir a la justicia.
Esta situación motivó la emisión de un pedido de captura internacional y la decisión de hacer pública su fotografía para facilitar su localización.
Los operativos para dar con su paradero se intensificaron durante la madrugada del sábado, con focos de búsqueda en Florencio Varela y la Villa Zavaleta, donde se cree que “Pequeño J” estuvo momentos antes de la llegada de la policía.
Un crimen transmitido en vivo como mensaje mafioso
La principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a un ajuste de cuentas.
Se cree que “Pequeño J” contrató a un grupo de sicarios para torturar y asesinar a las tres jóvenes como represalia por el presunto robo de dinero y cocaína.
Lo más escalofriante del caso es que el líder narco habría ordenado que el asesinato fuera transmitido en vivo a través de un grupo cerrado en redes sociales.
Según los investigadores, esta macabra puesta en escena no fue casual.
El objetivo era enviar un mensaje contundente y explícito tanto a miembros de su propia organización como a bandas rivales.
La transmisión en directo buscaba amplificar el impacto del crimen, disuadir futuras traiciones y consolidar su poder y control en el territorio.
“Dejó un claro mensaje con las muertes”, señaló una fuente de la investigación.
A pesar de ser descrito como un individuo “sanguinario”, hasta el momento no han trascendido sus antecedentes delictivos.
El misterio de un narco “fantasma” y la captura de un cómplice
Un dato que desconcierta a las autoridades es la aparente invisibilidad de “Pequeño J” en los registros criminales.
Tanto la Policía de la Ciudad como las fuerzas federales que operan en zonas calientes como la Villa 1-11-14 y la Villa Zavaleta afirman no tener antecedentes ni conocimiento previo sobre su actividad delictiva.
Los encargados del mapeo de organizaciones narco aseguran no haber escuchado su nombre, lo que sugiere que podría liderar un grupo criminal peruano de bajo perfil o de reciente conformación.
Se sospecha que su área de influencia podría extenderse a los barrios de Bajo Flores y Barracas, aunque su principal base de operaciones estaría en el sur del conurbano bonaerense, donde ocurrieron los femicidios.
Detuvieron al quito sospechoso
Mientras la búsqueda de Valverde Victoriano se intensifica, la investigación sumó un avance clave con la detención en Bolivia de Lázaro Víctor Sotacuro, el quinto sospechoso implicado en el caso.
Sotacuro, de nacionalidad peruana y argentina, fue localizado en un hostal en la ciudad fronteriza de Villazón, a solo 600 metros de Argentina, gracias a un operativo coordinado entre las fuerzas de seguridad de ambos países.
Su captura se logró después de que las autoridades argentinas rastrearan sin éxito todos los alojamientos de La Quiaca (Jujuy) y obtuvieran el dato de que había cruzado la frontera.
Actualmente, se coordina su traslado a Argentina para que responda ante la justicia.