Efectivos de la Seccional Tercera interceptaron el vehículo en el barrio José Fuchs luego de que el conductor cometiera varias infracciones de tránsito
Un conductor alcoholizado perdió su automóvil este domingo en las primeras horas de la madrugada luego de que la policía lo interceptara circulando en evidente estado de ebriedad y cometiendo múltiples infracciones. El hecho ocurrió en el barrio José Fuchs de Comodoro Rivadavia, donde el hombre no solo manejaba alcoholizado sino que además cruzó un semáforo en rojo y carecía de la documentación obligatoria para circular.
La Intervención por Actitud Sospechosa
Todo comenzó cuando un efectivo policial que realizaba tareas de seguridad adicional en un local nocturno cercano a la avenida Yrigoyen observó un Chevrolet Prisma con varios ocupantes en actitud sospechosa. Según el parte oficial de la Seccional Tercera, el agente alertó inmediatamente a un patrullero para que realizara el seguimiento del vehículo. La rápida coordinación entre los efectivos permitió monitorear los movimientos del automóvil, que pronto cometería una infracción flagrante al transitar.
La Intercepción y las Infracciones Cometidas
Los policías interceptaron el Chevrolet Prisma en la intersección de Juan XXIII e Islas Leones, luego de que el conductor cruzara descaradamente un semáforo en rojo. Al detener la marcha del vehículo para realizar el control de identificación correspondiente, los efectivos constataron múltiples irregularidades. El conductor no solo no portaba la documentación obligatoria para circular, sino que además presentaba un fuerte aliento etílico que delataba su estado de ebriedad. Ante la evidencia, procedieron inmediatamente a labrar el acta de infracción.
El Secuestro del Vehículo y la Ausencia del Test de Alcoholemia
El automóvil fue trasladado de inmediato a la dependencia policial, donde quedó formalmente secuestrado. Desde el lugar, los efectivos solicitaron la presencia del personal municipal de Tránsito para realizar el test de alcoholemia reglamentario, pero los inspectores no pudieron presentarse de manera inmediata debido a que se encontraban realizando controles en otra jurisdicción. Esta situación no impidió que el procedimiento avanzara, ya que las demás evidencias -el semáforo en rojo, la falta de documentación y el evidente estado del conductor- fueron suficientes para determinar el secuestro del vehículo.
El caso refleja la problemática recurrente de conductores que deciden manejar bajo los efectos del alcohol, poniendo en riesgo no solo sus vidas sino también la de otros usuarios de la vía pública, en una ciudad donde los controles de tránsito se han intensificado en los últimos meses. Información extraída del medio Radio3.




