El primer ministro polaco, Donald Tusk, confirmó un acto de sabotaje en la línea férrea Varsovia-Lublin, una ruta crucial para el envío de ayuda militar hacia Ucrania.
Calificando el hecho como un «acto sin precedentes contra la seguridad del Estado polaco».
Tusk denuncia sabotaje y promete atrapar a los responsables
A través de su cuenta de X, según informó el medio europeo DW, el primer ministro Donald Tusk confirmó la detonación de un artefacto explosivo en la línea de tren Varsovia-Lublin y daños en otro punto de la misma vía. Tusk calificó los hechos como un «acto de sabotaje sin precedentes dirigido contra la seguridad del Estado polaco y sus ciudadanos», y prometió «una acción firme contra los responsables». El mandatario aseguró que se atrapará a los culpables «independientemente de quien sea su instigador», en referencia a la posible participación de servicios extranjeros.
Ruta estratégica para el apoyo a Ucrania afectada
En primer lugar, el sabotaje afectó específicamente una ruta que el primer ministro polaco definió como «clave para los envíos de ayuda a Ucrania». Cabe destacar que la línea Varsovia-Lublin constituye un corredor logístico fundamental. A través de esta vía, se transporta equipamiento militar y ayuda humanitaria hacia la frontera con Ucrania. Este hecho resulta especialmente graveporque ocurre en un momento crítico del conflicto con Rusia.
Como consecuencia inmediata del ataque, el tráfico ferroviario en la zona ha sido desviado a una vía adyacente. Mientras tanto, los equipos técnicos ya realizan las reparaciones necesarias para normalizar el servicio.
Operativo de seguridad y reforzamiento de controles
La Policía, servicios de emergencia, fiscalía y agentes de la Agencia de Seguridad Interna (ABW) y la Oficina Central de Investigación Policial (CBŚ) investigan el incidente con «máxima prioridad». El ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, anunció que las fuerzas armadas inspeccionarán aproximadamente 120 kilómetros de vía férrea entre el tramo afectado y la frontera con Ucrania en Hrubieszów. El ministro del Interior, Marcin Kierwiński, confirmó que «no cabe duda de que se trató de un acto de sabotaje».
El ataque al sistema ferroviario polaco representa una escalada significativa en las tensiones regionales y evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas que sustentan el apoyo occidental a Ucrania, en un contexto donde las operaciones de sabotaje se han convertido en una herramienta cada vez más frecuente en el conflicto geopolítico con Rusia.




