El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que el violento temporal con ráfagas de hasta 150 km/h que afecta a Comodoro Rivadavia comenzará a ceder durante el martes.
Una normalización completa recién el miércoles, tras causar más de 100 techos volados y suspensión de actividades.
El pronóstico oficial: alivio progresivo desde el martes
Según informó el medio ADN, luego del avance de la situación más crítica durante la tarde del lunes, las condiciones comenzarán a estabilizarse durante el martes. El organismo pronosticó que se mantendrán vientos de 50 km/h durante la mañana y la noche, con ráfagas de hasta 87 km/h por la tarde, pero con una «leve rotación del viento desde el sur» que permitirá una disminución progresiva de la intensidad. La normalización completa llegará recién el miércoles, cuando las ráfagas desaparecerán aunque los vientos se mantendrán en el orden de los 50 km/h.
Daños y consecuencias del temporal extremo
El violento temporal con ráfagas que superaron los 150 km/h en Comodoro Rivadavia y registros inéditos superiores a los 300 km/h en otras zonas de Chubut generó consecuencias dramáticas: más de 100 techos volados en viviendas de distintos barrios, cortes de luz y agua generalizados, suspensión de clases y jornada laboral, y el cierre de la mayoría de los comercios y grandes cadenas de supermercados. La circulación vehicular se redujo a «la mínima expresión» e incluso el viento complicó el trabajo de las cuadrillas que actuaban sobre las emergencias.
Alerta amarilla y recomendaciones de seguridad
El SMN mantendrá el alerta amarillo durante buena parte del martes, que se desvanecerá recién durante la tarde y la noche. Las autoridades continúan recomendando a la población evitar la circulación innecesaria, asegurar objetos sueltos y seguir la información oficial, mientras equipos de emergencia trabajan para asistir a las familias afectadas y reparar los servicios esenciales comprometidos por la furia del viento.
La gradual mejoría pronosticada por el SMN traerá alivio a una población que ha soportado uno de los temporales más violentos de los últimos años, aunque las tareas de recuperación y reconstrucción de los daños materiales demandarán varios días más, en un contexto donde la vulnerabilidad de las infraestructuras urbanas frente a los extremos climáticos patagónicos ha quedado nuevamente en evidencia.




