Plataformas como Polymarket, que operan en Argentina a través de apps locales como Berry, convierten eventos futuros en activos negociables.
Moviendo cientos de millones de dólares globalmente y generando un intenso debate sobre su verdadera naturaleza y regulación. Según la publicación del medio La Nación.
¿Qué Son y Cómo Funcionan? El Mercado de las Opiniones
Un mercado de predicción es una plataforma, a menudo basada en tecnología blockchain, donde los usuarios compran y venden contratos cuyo valor final depende de que ocurra o no un evento futuro concreto, como el resultado de una elección, el cierre del dólar o quién ganará un partido. La lógica es simple: se convierte una opinión en una posible inversión. Cada tema se divide en dos opciones, normalmente «Sí» o «No», y cada contrato tiene un precio que fluctúa entre 0 y 1 dólar.
Este precio es dinámico y se establece por oferta y demanda entre los usuarios, funcionando como un «termómetro» de la probabilidad colectiva de que algo suceda. Por ejemplo, si un contrato que paga si un candidato gana se negocia a 60 centavos, el mercado está indicando una probabilidad percibida del 60%. Si el evento se cumple, el contrato se liquida a 1 dólar, generando una ganancia para quien lo compró a un precio menor.
El Gran Debate: ¿Herramienta de Inversión o Apuesta Encubierta?
El corazón de la polémica radica en clasificar qué son exactamente estos mercados. Sus defensores, como Francisco Ferrer, cofundador de la app argentina Berry, argumentan que son herramientas de información valiosa. Afirman que agregan el conocimiento colectivo de miles de participantes y pueden ser más precisos que las encuestas tradicionales, citando estudios que les otorgan hasta un 94% de precisión horas antes de un evento. Además, destacan que son mercados líquidos, donde se puede entrar y salir gestionando el riesgo, similar a los mercados de capitales.
Los críticos, incluidos economistas y reguladores, ven una línea muy difusa y peligrosa. Ariel Setton, especialista en medios de pago, es contundente: «Es puntualmente un sitio de apuestas. No es un sitio donde se hagan inversiones». Señalan que, al basarse en blockchain y usar criptomonedas como USDC, tienen menor trazabilidad y controles que una casa de apuestas tradicional. La preocupación es que se presenten como instrumentos financieros sofisticados cuando en el fondo son apuestas sobre eventos inciertos, lo que expone a usuarios minoristas a alto riesgo.
La Situación en Argentina: Un Vacío Regulatorio y Predicciones Locales
En Argentina, el fenómeno es incipiente pero crece, principalmente a través del acceso a plataformas globales como Polymarket facilitado por apps locales. El marco regulatorio es, por ahora, un vacío. Al no encuadrar en la definición de «valores negociables», la Comisión Nacional de Valores (CNV) no los regula. Una fuente del sector consultada por La Nación calificó como «desafortunado» que se mezclen las inversiones con las apuestas, pero no hay reglas claras.
Este vacío preocupa a expertos como Ignacio Carballo, de la UCA, quien advierte sobre los riesgos de que «todo sea financiable y monetizable», especialmente para los segmentos de población que acceden. Mirando las predicciones actuales en estos mercados, se observa un consenso sobre temas locales: un 93% de los usuarios cree que la inflación interanual cerrará entre 30% y 32.9%, un 90% apuesta a que no habrá dolarización antes de junio de 2026, y un 87% no cree que Claudio Tapia deje la presidencia de la AFA antes de la final del Mundial.
A nivel internacional, el respaldo de gigantes como el Intercontinental Exchange (ICE), matriz de la Bolsa de Nueva York, que invirtió hasta USD 2.000 millones en Polymarket, muestra que el sector gana legitimidad en las altas finanzas. Sin embargo, países como Francia, Bélgica y Australia ya han restringido estas plataformas por considerarlas apuestas ilegales no reguladas, un precedente que Argentina deberá observar si el mercado crece.
La llegada masiva de los mercados de predicción fuerza una discusión urgente: ¿deben encuadrarse como juego de azar, como mercado financiero o como una categoría totalmente nueva? Definir esto, junto con mecanismos de transparencia, protección al usuario y prevención de lavado de dinero, será el próximo gran desafío para los reguladores argentinos.




