Francia enfrenta una jornada de masivas protestas con más de 200 detenidos y bloqueos en autopistas, en rechazo a los recortes presupuestarios de 44.000 millones de euros anunciados por el gobierno que provocaron la caída del primer ministro François Bayrou.
Las protestas se organizaron bajo el lema «Bloqueemos todo» a través de redes sociales, con cientos de jóvenes intentando bloquear garajes de transporte público y varios puntos de la circunvalación de 35 kilómetros que rodea París desde la madrugada.
Despliegue masivo de seguridad
Las autoridades desplegaron unos 6.000 policías y gendarmes solo en la capital francesa, con un total de 80.000 agentes movilizados en todo el país para enfrentar las protestas que incluyen bloqueos de empresas, carreteras y universidades. El ministro del Interior, Bruno Retailleau, ordenó a los agentes «no tolerar la violencia, la degradación, el bloqueo, la ocupación de las infraestructuras esenciales».
Las fuerzas de seguridad desactivaron rápidamente un bloqueo en un garaje de tranvías en Burdeos y otros intentos de cortar la autopista A10 cerca de Poitiers. Las autoridades temen que estas protestas desemboquen en un movimiento similar al de los «chalecos amarillos» que sacudió el primer mandato de Macron entre 2018-2019.
Crisis política y cambio de gobierno
El detonante de las protestas fue el proyecto de presupuestos para 2026 que incluía recortes por 44.000 millones de euros (51.600 millones de dólares) y la supresión de dos días feriados. La crisis política provocó la caída del primer ministro François Bayrou y su reemplazo por Sébastien Lecornu, hasta ahora titular de Defensa.
Lecornu, un aliado leal y discreto de Macron, ha sido uno de los pocos rostros de continuidad en el gobierno desde la elección de Macron en 2017. El nuevo primer ministro organizó previamente el Gran Debate que ayudó a desactivar las protestas de los «chalecos amarillos».
Próximas movilizaciones y tensión social
Los sindicatos convocaron para el 18 de septiembre una huelga «masiva», lo que augura una escalada de la conflictividad social en las próximas semanas. La situación refleja la profunda crisis política que atraviesa Francia, con un gobierno que busca implementar medidas de austeridad en un contexto de creciente malestar social.
El traspaso de poder entre Bayrou y Lecornu se realizó este miércoles al mediodía hora francesa, en medio de un clima de tensión e incertidumbre sobre la capacidad del nuevo gobierno para contener el descontento social. Información extraída del medio TN.