El Ejecutivo confirmó que rechazará las leyes sobre financiamiento universitario, emergencia del Garrahan y distribución automática de fondos (ATN).
Sin embargo, cada medida implica un impacto político y social diferente.
Luego de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno ratificó que vetará en su totalidad tres normas aprobadas en el Congreso: la de financiamiento universitario, la de emergencia pediátrica para el Hospital Garrahan y la de transferencias automáticas de fondos a las provincias (ATN).
Aunque el mensaje oficial es firme, en los pasillos de la Casa Rosada se reconoce que el peso político y simbólico de cada una de estas leyes no es el mismo.
Según C5N , el Ejecutivo podría estar evaluando gestos alternativos para mitigar el costo político, sobre todo en los casos de mayor sensibilidad social.
El caso del Garrahan, un desafío sensible
La ley de emergencia pediátrica para el Hospital Garrahan se aprobó con amplia mayoría en ambas cámaras, superando incluso el umbral necesario para rechazar un veto presidencial. Por su carácter simbólico y la alta visibilidad social, el rechazo oficial podría derivar en un fuerte costo político para el Gobierno.
No se descarta que, en paralelo al veto, se habiliten mecanismos de asistencia alternativa que permitan sostener parte del financiamiento sin comprometer el discurso de austeridad.
ATN y la relación con las provincias
La ley que impulsa la distribución automática de los fondos a las provincias también genera tensión. Varios gobernadores dialoguistas impulsaron la norma, lo que coloca al Gobierno en una situación delicada: el veto marcaría autoridad, pero también podría profundizar la confrontación con las provincias.
El ingreso del ministro de Economía, Luis Caputo, a la “mesa federal” sugiere que el Ejecutivo busca tender puentes con los mandatarios y podría explorar fondos compensatorios puntuales para reducir el conflicto.
Universidades y financiamiento
En el caso de las universidades, el escenario es distinto. La ley de financiamiento estuvo cerca de obtener los dos tercios en Diputados, pero no lo logró. En el Senado, en cambio, sí alcanzó esa mayoría.
Si el Ejecutivo concreta su veto, será la segunda vez que una norma de financiamiento universitario queda anulada por esta vía, lo que anticipa un nuevo frente de conflicto con el sector educativo y con la oposición.
Expectativa por el Presupuesto
El próximo 15 de septiembre, el presidente Javier Milei presentará el proyecto de Presupuesto en cadena nacional. Allí podría incorporar medidas vinculadas a estos sectores, mientras que la oposición prepara una sesión especial para el 17 de septiembre con el objetivo de rechazar los vetos presidenciales.
La estrategia del Gobierno oscila entre sostener un discurso de firmeza y evitar un costo político mayor en temas sensibles como la salud y la educación. La forma en que se apliquen estos vetos marcará el pulso de la relación con la oposición, las provincias y la sociedad.