La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de la Red Federal de Sitios de Memoria y bajo la coordinación del Archivo Nacional de la Memoria, señalizó hasta el momento 94 lugares para recordar que estuvieron vinculados con el terrorismo de Estado.
Algunos de estos lugares funcionan como Espacios de Memoria. Es el caso de los ex centros clandestinos de detención La Perla y Campo de la Ribera y la Comisión y Archivo provincial de la memoria D-2, en Córdoba.
También funcionan como Espacios de Memoria los ex centros clandestinos de detención ESMA, Olimpo, Club Atlético, Virrey Ceballos y Automotores Orletti; el Parque de la Memoria en costanera norte y la Iglesia de la Santa Cruz, todos en la Capital Federal.
En la provincia de Buenos Aires, funcionan como espacios de memoria el sitio Ruperto «Tito» Méndez en Ramallo; el Museo Casa Haroldo Conti en Tigre; la Casa de la Memoria y la Resistencia Jorge «Nono» Lizaso en Munro; la Casa de la Memoria y la Vida «Mansión Seré» y «El Chalet» en el Hospital Posadas, ambos en Morón.
En La Plata funcionan como sitios de Memoria la Comisión Provincial por la Memoria/DIPBA; la Casa Mariani-Teruggi y el «Pozo de Arana».
En Chaco funciona la Comisión provincial por la Memoria en la Brigada de Investigaciones de la Policía provincial; y en la ciudad santafesina de Rosario el Museo de la Memoria en el Comando II Cuerpo del Ejército.
En Viedma, Río Negro, funciona la Casa de la Memoria Eduardo «Bachi» Chironi en Inteligencia del Ejército; en tanto en Trelew, Chubut, se encuentran el Centro Cultural por la Memoría en el Aerpuerto Viejo y la Base Aeronaval Almirante Zar
Respecto de las señalizaciones, la mayoría son lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención y también lugares donde fue visible la complicidad empresarial o se perpetraron fusilamientos o se encontraron enterramientos clandestinos.
En Buenos Aires fueron señalizados como Sitios de Memoria la Comisaría 1 de Junín; la Brigada de Investigaciones y la Unidad Penal 3 de San Nicolás, el Tiro Federal Campana; la Comisaría 1 de Escobar; la fábrica Ford y la Comisaría 1 en Tigre; la guarnición militar campo de Mayo en San Miguel; y la comisaría 3ra de Lanús.
También se señalizó la Comisaría 1 de Moreno; el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 101 (GADA 101) en Ciudadela; la Brigada de Investigaciones de San Justo y «El Vesubio» en La Matanza; la Comisaría 3ra de Valentín Alsina, «Puesto Vasco» en Quilmes; la Comisaría 1ra. de Monte Grande; «La Cacha»; y la Comisaría 5ta. de La Plata.
Además fueron señalizados en Mar del Plata «La Cueva» (Base Aérea Militar), la Base Naval de Mar del Plata, la Comisaría 4ta. y la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina; el «Pozo de Banfield» (Brigada de Homicidios); y el «Pozo de Quilmes».
En Tandil se señalizaron la «Quinta de los Méndez» y las comisarías 1ra y 2da; en Olavarría «Monte Peloni»; en Punta Alta la Base Naval de Puerto Belgrano; y en Bahía Blanca el Comando V Cuerpo de Ejército y el Batallón de Comunicaciones 181 y «La Escuelita»; el Batallón de Infantería de Marina 3 (BIM 3) de Ensenada; y la Brigada de Investigaciones de Las Flores.
Se señalizaron además el cuartel de bomberos de Mar del Plata; los ex centros clandestinos que funcionaron en la Base Naval Puerto Belgrano (Buque Ara 9 de Julio y policía de establecimientos navales) y la Base de Infantería de Marina «Baterías» en Punta Alta.
Además se señalizaron la Comisaría 1ra. de Pergamino; el ex Arsenal de Artillería de Marina de Zárate y el Buque ARA Murature y el ex Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata.
En la Ciudad de Buenos Aires fueron señalizados la Superintendencia de Seguridad Federal (Coordinación Federal); el «Garage Azopardo» y la Unidad Penal n°2 Villa Devoto.
En Catamarca, se señalizó el lugar donde fueron fusilados militantes políticos en la denominada Masacre de Capilla del Rosario, en 1974; en Chaco la Unidad Penal 7; en Córdoba el Puesto Caminero de Pilar; en Corrientes el Regimiento de Infantería 9 y el Campo Hípico de Goya; y en Entre Ríos el Escuadrón de Comunicaciones 2 en Paraná y la Delegación de la Policía Federal de Concepción del Uruguay.
En Jujuy fueron señalizados el Ingenio Ledesma, la comisaría 24 de Ledesma y la Gendarmería Nacional de Ledesma, todos en la localidad de Libertador General San Martín; y la Comisaría 41 de Calilegua; y en La Rioja la Base Aérea Militar de Chamical y el Escuadrón 24 de gendarmería Nacional en Chilecito.
En tanto, fueron señalizados en Mendoza la D-2/Palacio Policial; y en Misiones «La Casita de Mártires», la Delegación de la Policía Federal y la Jefatura de Policía de Misiones, todos en Posadas.
En Neuquén se señalizaron «La Escuelita» y la Comisaría 14 de Cutral Có; en Río Negro la Comisaría 4ta. de Cipoletti y la Delegación Viedma de la Policía Federal; en Salta el Penal de Villa las Rosas, la Delegación Salta de la Policía Federal y el paraje El Gallinato; y en San Juan la ex Legislatura provincial y «La Marquesita».
En Santa Fe se señalizaron la Guardia de Infantería Reforzada, las comisarías 1ra y 4ta, la D-2; y en Laguna Paiva el Campo Militar San Pedro donde se realizaban enterramiento, la delegación Santa Fe de la Policía Federal, la Guardia Rural «Los Pumas» en Santa Felicia y el Batallón de Comunicaciones 121 de Rosario.
En Santa Cruz se señalizaron la Estancia La Anita, en El Calafate, y el Cañadón de los Muertos en Gobernador Gregores, donde fueron fusilados obreros rurales en 1921, suceso conocido como la Patagonia Trágica.
En Santiago del Estero el Batallón de Ingenieros de Combate 141 y en Tucumán el Batallón de Arsenales 5 Miguel de Azcuénaga y la Jefatura de la Policial provincial y «La Escuelita» de Famaillá.
Los centros clandestinos de detención, que según datos oficiales fueron más de 600, eran «la unidad operativa primaria utilizada por el Estado terrorista, para el secuestro, detención, tortura y exterminio de personas».
La señalización de los sitios de memoria (Ley Nacional N° 26.691) hace visible la función que cumplieron durante el terrorismo estatal, y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar estos crímenes, impulsar el juzgamiento de sus responsables y hacer efectivo el reconocimiento a las víctimas y sus familiares.