LA SENADORA MAGDALENA ODARDA ADVIERTE SOBRE LA PÉRDIDA DE STATUS DE ZONAS PROTEGIDAS
Impedir el cambio de uso del suelo en todas las áreas de bosques afectadas por los incendios forestales”. Con esas palabras sintetizan el propósito del proyecto que acaba de presentar Magdalena Odarda, senadora nacional por Río Negro, en el Congreso.
La iniciativa, elaborada tras los incendios desatados en la provincia del Chubut, propone la incorporación de un nuevo artículo a la ley que regula el Plan Nacional de Manejo de Fuego.
A lo largo de las cinco páginas, Odarda plantea que el fin principal del proyecto de ley presentado es “evitar que los bosques nativos en todo el territorio nacional, que son objeto de devastación a través de los incendios forestales -sean estos intencionales o no-, pierdan su estatus de protección y tengan un destino distinto del que poseían antes de tal evento”.
“Las principales causas de deforestación en nuestro país están dadas por la expansión agrícola, la tala indiscriminada y los incendios forestales”, señala Odarda, legisladora del Frente Amplio Progresista.
Lo primero que se plantea en la iniciativa es la modificación del capítulo IV de la ley 26.815 de Manejo del Fuego. “En caso de incendios, sean éstos provocados o accidentales, de superficies de bosques nativos o implantados, de propiedad del Estado nacional o provinciales o de particulares, no podrán realizarse modificaciones en el uso y destino que los bosques poseían con anterioridad a dicho evento durante todo el tiempo que insuma su recuperación forestal, período que no podrá resultar inferior a 80 años”, propone la legisladora en su proyecto.
Con su iniciativa, Odarda pretende básicamente que las áreas de bosques incendiadas no sean objeto de la especulación inmobiliaria que persiga un cambio de uso del suelo a fin de habilitar loteos y parcelamientos, o de la simple expansión agrícola o maderera.
“Los bosques cumplen un rol importante en la protección de las cuencas hídricas, incluidas los glaciares al reducir los efectos de la escorrentía, la erosión hídrica y eólica, para regenerar suelo, aumentar la infiltración y la alimentación de acuíferos y conservar la humedad del suelo y la atmosfera”, explica Odarda.
Y en esta misma línea agrega: “Los bosques conservan la biodiversidad, protegiendo a millones de especies vegetales menores y animales y constituyendo parte importante de un ecosistema complejo en el que cada especie cumple un rol determinante en la supervivencia del resto”.
La legisladora también plantea que “los bosques contribuyen a la estabilidad climática y controlan los efectos nocivos de los cambios climáticos globales, siendo además de gran importancia socioeconómica para las comunidades que viven en esas zonas”.
Patrimonio forestal
Odarda da una serie de motivos para el tratamiento del proyecto de ley presentado. “En la región andino patagónica, con una importante biodiversidad y poco deterioro antrópico, una de las principales amenazas de deforestación son los incendios”, ejemplifica.
“Entre 1990 y 2005, el planeta perdió el 3 por ciento de su superficie forestal y los porcentajes de deforestación siguen aumentando, desapareciendo 13 millones de hectáreas al año aproximadamente. En el norte argentino, en el parque Chaqueño, en la región de la Selva de Yungas y la Selva Misionera es donde se hace más visible ese proceso destructivo debido al avance de la frontera agrícola, de los monocultivos transgénicos y la ganadería”, describe.
“En gran número de casos, después de los incendios, las regiones que hasta ese momento podían ser protegidas por su relevancia ambiental, cambian el destino del suelo convirtiéndose en lugares para la explotación ganadera, maderera, de cultivos intensivos o con fines inmobiliarios o de urbanización, countries o loteos, desapareciendo definitivamente como patrimonio forestal”, asegura la abogada.
Incendios
En el país, los incendios afectaron 441.763 hectáreas en 2013, según las últimas estadísticas disponibles de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Según el organismo, el 31 de esos focos fueron causados de manera intencional, mientras que en el 41 por ciento de los hechos no se pudo determinar el motivo.
En el proyecto de ley, Odarda menciona como ejemplo lo sucedido durante el último verano en la provincia del Chubut, principalmente con relación a los incendios ocurridos en las cercanías a Cholila y El Turbio.
En los últimos tres meses en la zona de Chubut se han registrado varios focos. Sólo en el incendio de Cholila -que actualmente se encuentra controlado- se han quemado cerca de 27 hectáreas. En tanto, las llamas también han consumido otras 12 mil hectáreas en El Turbio. Y desde hace una semana han sido afectadas distintas áreas de bosques, sobre todo del Parque Nacional Los Alerces, del Cerro Currumahuida, en la localidad de El Hoyo, de Lago Puelo y Puerto Patriada.
Diario de Madryn.