Así lo analizó el analista político y profesor universitario Sergio Berenzstein ayer al expresarse acerca de las elecciones en las provincias de Santa Fe y de Mendoza. Y las relacionó con la situación emergente de la elección en Ciudad de Buenos Aires el domingo 26, además de la situación posible entre Sergio Massa y Mauricio Macri: ¿unidos o separados?
Días atrás, Sergio Massa abrazó a Nicolás Caputo, el más íntimo amigo de Mauricio Macri, y le susurró al oído: “Deja de ponerle plata a Mauricio que la estás tirando a la basura”. Cada día hay más gente que afirma que entre Massa y Macri no hay diferencias ideológicas. Tampoco metodológicas. Sólo hay egos voluminosos y una competencia por quién resulta el paradigma del cambio posible. Precisamente cuando le preguntaron a Macri sobre las encuestas conocidas en forma reciente sobre el ascenso de Daniel Scioli rumbo a las presidenciales, él indicó que se trata de una “acción psicológica. Yo creo que crece la idea de cambio, ni siquiera de mi candidatura”.
Berenzstein: “Obviamente Massa es muy joven. Él tiene un punto que vale la pena recordar, mirando sus votantes, hay un segmento que votó para él del FpV, es un voto peronista critico ahora pero es un voto que en un contexto como el actual, si él no está tiene chances de ser votado un candidato como Scioli, que es bastante próximo a Sergio Massa, no es un kirchnerista duro, más peronista que kirchnerista. Bajarse no garantiza que ese voto vaya a Macri sino por el contrario, puede volver a favorecer al FpV. Una primaria que abarque al liderazgo más fuerte de la oposición retiene esos votos por lo menos en agosto. Un candidato competitivo que surja de una gran primaria de la oposición, e n la provincia de Buenos Aires, también llevaría como consecuencia un candidato competitivo satisfaciendo la demanda de los intendentes para así competir en octubre contra el Fpv pero no sabemos porque Argentina es un país inestable.”
“Ojalá lo hubieran hecho en los últimos 18 meses. Es hora de pensar críticamente que si la oposición va a tener una fuerza competitiva de aquí a octubre o si vamos a una elección fragmentada, donde el oficialismo gane en primera vuelta o haga una excelente elección. En este contexto no solamente tienen que sentarse Macri y Massa, no es sólo una cuestión de personas, lo más importante es la credibilidad y tener un programa consistente”, respondió el analista político, Sergio Berensztein, a Urgente24 Radio cuando se le preguntó sobre si era el momento propicio para que Sergio Massa y Mauricio Macri se sentaran a dialogar.
Por otro lado, él hizo referencia a las próximas elecciones que ocurrirán en Ciudad de Buenos Aires, en el marco de una durísima competencia que es casi reyerta entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, ambos precandidatos por el PRO: “En los partidos modernos el que gana tiene el apoyo del que pierde porque lo importante es la gobernabilidad. En el PRO puede pasar lo mismo, no importa quién gane a esta altura. El PRO hará una elección histórica, en parte por la competividad de los 2 candidatos”.
El diálogo
Edgar Mainhard: -Sergio Berensztein, ¿ha llegado el momento en que Macri y Massa se tienen que sentar a conversar?
Sergio Berensztein: -Ojalá lo hubieran hecho en los últimos 18 meses. Es hora de pensar críticamente que si la oposición va a tener una fuerza competitiva de aquí a octubre o si vamos a una elección fragmentada, donde el oficialismo gane en primera vuelta o haga una excelente elección. En este contexto no solamente tienen que sentarse Macri y Massa, no es sólo una cuestión de personas, lo más importante es la credibilidad y tener un programa consistente.
EM: -Esto depende de algunos de los intendentes del Gran Buenos Aires, por ejemplo, que dicen que están preocupados por el incremento del volumen electoral del Frente para la Victoria.
SB: -Cada uno de los candidatos tiene fuerzas o personas que incluyen en ello. Los líderes son importantes pero son agentes de un principal, quien les da la legitimidad y el poder, que luego se ratifica con los votos. Para Massa los intendentes son un pilar estratégico y tiene apoyo en la sociedad. La provincia de Buenos Aires es su distrito. En los últimos meses se nota una recuperación del FpV y de ahí viene la preocupación de los intendentes. Con los 7 puntos que sacó en el Frente Renovador en Santa Fe les preocupa. Lo que pasó en Mendoza fue una elección súper relevante que habló sobre la competividad que tiene la oposición y tuvo la posibilidad de enfrentar buenos candidatos como Adolfo Bermejo.
EM: -Nosotros tenemos el próximo domingo una elección en Ciudad de Buenos Aires, donde se plantea la cuestión de que el Frente Renovador tampoco tiene una fuerza competitiva como ocurrió en Santa Fe pero a su vez el PRO tiene una disputa interna de alto volumen. Algunos dicen que el Frente Renovador especula con un triunfo de Michetti y otros con una fortaleza de Macri si gana Larreta. Me parece que Macri tendría que de acá al domingo, asegurarse que cualquiera que gane sea un triunfo de él y entonces festejar, ¿o no?
SB: -Sí, creo que su apoyo fue muy contundente hacia Rodríguez Larreta, ya está el asunto jugado. Algo parecido vivimos cuando fue la interna entre Antonio Cafiero y Carlos Menem. En los partidos modernos el que gana tiene el apoyo del que pierde porque lo importante es la gobernabilidad. En el PRO puede pasar lo mismo, no importa quién gane a esta altura. El PRO hará una elección histórica, en parte por la competividad de los 2 candidatos.
EM: -Hagamos de cuenta que nos está escuchando Sergio Massa y hay que explicarle que, no es que queda para siempre derrotado si se convierte en candidato a gobernador, así se unifica la oposición, ¿esto es posible de explicarlo?
SB: -Obviamente Massa es muy joven. Él tiene un punto que vale la pena recordar, mirando sus votantes, hay un segmento que votó para él del FpV, es un voto peronista critico ahora pero es un voto que en un contexto como el actual, si él no está tiene chances de ser votado un candidato como Scioli, que es bastante próximo a Sergio Massa, no es un kirchnerista duro, más peronista que kirchnerista. Bajarse no garantiza que ese voto vaya a Macri sino por el contrario, puede volver a favorecer al FpV. Una primaria que abarque al liderazgo más fuerte de la oposición retiene esos votos por lo menos en agosto. Un candidato competitivo que surja de una gran primaria de la oposición, en la provincia de Buenos Aires, también llevaría como consecuencia un candidato competitivo satisfaciendo la demanda de los intendentes para así competir en octubre contra el Fpv pero no sabemos porque Argentina es un país inestable.
Fuente: El Comodorense