Un informe del INDEC revela que más de un tercio de la capacidad instalada estuvo paralizada en abril. En las fábricas de autos está en funcionamiento apenas 46,5 por ciento de la maquinaria.
Todas y cada una de las políticas económicas implementadas por el gobierno nacional han ido en el sentido contrario al de la industria argentina. En cada iniciativa se privilegió la especulación financiera, las exportaciones de productos primarios, los negocios vinculados a la energía y la importación de productos manufacturados en el exterior.
Prueba de ello es el reciente informe del INDEC que da cuenta que más de un tercio de la capacidad instalada en la industria manufacturera se mantuvo inactiva durante abril.
Según lo divulgó hoy el organismo, la utilización de la capacidad instalada se redujo a 64,5 por ciento, lo que implica 0,3 punto por debajo de abril de 2016 y 1,2 punto por debajo de marzo.
De acuerdo con el trabajo del INDEC, siete de las doce ramas relevadas mostraron retrocesos, con el peor escenario en la industria automotriz, donde se utiliza menos de la mitad de las herramientas disponibles.
Durante abril la producción industrial en su conjunto experimentó una caída de 2,3 por ciento.
En las fábricas de autos está en funcionamiento el 46,5 por ciento de la maquinaria, contra el 58,5 por ciento de un año atrás.
Entre la caídas más significativas se añaden productos del tabaco y textiles. En el primero está en uso el 62,4 por ciento de la capacidad instalada (contra 81,4 por ciento de un año atrás) y en el segundo 54,9 por ciento (contra 74,4 por ciento).
A ellos hay que agregarle papel y cartón 79,6 por ciento, edición e impresión con 56 por ciento, caucho y plástico con 57,9 por ciento, y la producción de materiales para la construcción 71 por ciento.
Las mejoras se observaron en la industria alimenticia con 64,3 por ciento (contra 63,5 por ciento), refinación del petróleo 82,4 por ciento (contra 82 por ciento), productos químicos 68,6 por ciento (contra 67,9 por ciento), siderurgia con 73,6 por ciento (contra 65,2 por ciento) y metalmecánica con 54,5 por ciento (contra 53,2 por ciento).