Con el impulso de la Legislatura y el Gobierno bonaerense, resta ahora una ley nacional para su implementación en la zona de Campana.
Tras la aprobación por parte de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires en diciembre pasado, esta semana se promulgó la Ley provincial 15.006 que transfiere tierras fiscales a la Nación con destino a la creación del futuro Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, que integrará las actuales 3.000 hectáreas de la Reserva Natural Otamendi con otras 1.500 de la Reserva Natural Río Luján y de un sector de islas del delta de Campana.
El área protegida conformará un espacio significativo para la conservación de la biodiversidad y de la sustentabilidad de los servicios ambientales del humedal, que permitirá desarrollar un nuevo enfoque para la protección de este ecosistema.
El próximo paso será la aprobación del proyecto por parte del Congreso Nacional. Una vez sancionada la ley, la nueva unidad de conservación iniciará su proceso de consolidación territorial y fortalecimiento institucional.
En este marco, la Administración de Parques Nacionales (APN) firmó en octubre pasado un Convenio Marco de Colaboración Institucional con la Fundación Humedales con el objetivo de establecer una relación de cooperación para el desarrollo de actividades conjuntas en la conservación de la biodiversidad de estos ambientes.
El objetivo de este acuerdo es el manejo integrado de cuencas y sus humedales asociados, y las acciones incluirán la intervención de las comunidades locales a través del desarrollo de procesos de participación social.
La Reserva Otamendi fue declarada como Sitio Ramsar en 2008 y designada como Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA) y protege ambientes representativos de las ecorregiones Delta e Islas del Paraná, Pampa y Espinal. Conserva pastizales de la pampa ondulada, en sus terrenos más altos, que concluyen abruptamente en una barranca natural. Bajo esta se extiende una planicie anegadiza compuesta de pastizales inundables, canales, lagunas y bañados. Finalmente, el río Paraná de las Palmas bordea los campos bajos depositando sedimento con los que se conformó un albardón costero.