El fotógrafo Facundo Geli publicó una imagen impactante de un ejemplar a pocos metros de la costa con el balneario a pleno. A pesar de su aspecto y gran tamaño, no es una especie de la cual se tengan registros de accidentes graves sino solamente de producir algún malestar leve y momentáneo, explicó el CENPAT.
La imagen de una medusa gigante a muy pocos centímetros de la superficie y con el fondo de la playa de Puerto Pirámides repleta de gente apiñada por la marea alta, dio vueltas en las últimas horas por todas las redes sociales. Se trata de una imagen lograda y compartida en su perfil de Facebook por el reportero gráfico Facundo Geli, nacido en Bahía Blanca pero residente en Trelew hasta los 17 años, hoy trabajando en Buenos Aires.
La imagen de Geli impacta por su imponencia, ya que se ve a una medusa en toda su magnitud, colorida y con los tentáculos extendendidos a muy pocos metros de la costa de Pirámides.
La medusa (o chrysaora plocamia) es una especie común en la región patagónica y su aparición ocurre todos los años en las costas de Chubut y Santa Cruz generalmente a partir de primavera y durante el verano, informó el CONICET hace pocas semanas, cuando aparecieron en las costas de Puerto Madryn y causaron sorpresa y dudas sobre su peligrosidad.
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Si bien es frecuente observarlas en las costas patagónicas, no es usual que lleguen a las playas grandes cantidades de individuos. Este tipo de fenómeno sucede cuando se combinan elevadas abundancias con ciertas condiciones oceanográficas y meteorológicas que las concentran en las playas formando lo que se conoce como blooms o arribazones, dice el CONICET.
A pesar de su aspecto y gran tamaño, no es una especie de la cual se tengan registros de accidentes graves sino solamente de producir algún malestar leve y momentáneo. No obstante, si sus células urticantes alcanzan ciertas zonas más sensibles del cuerpo (ojos, entrepierna, genitales), o si la persona afectada resultara ser alérgica a la toxina, los efectos pueden ser más severos, por lo que se recomienda evitar el contacto con estos animales, recomiendan los especialistas.
En caso de no poder evitarlo, se debe enjuagar la zona afectada con agua de mar (nunca con agua dulce ya que podría ocasionar la activación de las células urticantes que estén adheridas a la piel y hacer más daño). Es importante no rascarse ni frotarse la zona afectada y es recomendable no exponerla al sol. Puede aplicarse frío (agua o hielo) para aliviar el ardor, siempre intentando no mojar la zona afectada con agua dulce. Si las molestias o dolores persisten se debe asistir a un centro médico.
Fuente: Diario Jornada.