El Gobierno de Perú decretó hoy la suba del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para los productos que afectan a la salud y al medio ambiente, como el tabaco, combustibles, los vehículos usados, las bebidas alcohólicas y azucaradas.
El incremento, anunciado en los días previos por el ministro de Economía y Finanzas, David Tuesta, fue puesto en marcha mediante una serie de decretos publicados hoy en el diario oficial El Peruano para desincentivar el consumo de estos productos.
La modificación del ISC dispone aplicar una tasa impositiva de 25% a las bebidas azucaradas que poseen 6 gramos o un mayor contenido de azúcar por cada 100 mililitros. Las que tengan menos mantendrán una tasa impositiva de 17%.
El tabaco pasará de tener una tasa de 0,18 soles (0,05 dólares) por cigarrillo a una de 0,26 soles (0,08 dólares), lo que supone un incremento del 44%.
Es la segunda vez en dos años que Perú realiza un incremento en el tabaco, ya que en mayo de 2016 ejecutó un incremento de 0,07 soles (0,02 dólares) a 0,18 soles por cigarrillo.
Para las bebidas alcohólicas, el aumento es del 30% al 35% en el valor de venta al público si la concentración de alcohol es menor a los 6 grados, mientras que la tasa por litro se mantiene en 1,25 soles (0,38 dólares) para estas.
No obstante, el incremento va del 25% al 40% cuando la graduación alcohólica de la bebida es mayor a 20 grados, como ocurre con el pisco, considerada la bebida nacional del país, consistente en un destilado de uva, que además mantendrá una tasa de 3,40 soles (1,04 dólares) por litro.
En el caso de las bebidas azucaradas, el impuesto se mantendrá en el 17% para aquellas con menos de 6 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, pero subirá al 25% para las que superen ese límite, incluida el agua que lleve ese tipo de elementos agregados.
El Ministerio de Economía y Finanzas de Perú explicó en un comunicado que la implementación de esta medida para las bebidas azucaradas está en línea con «la experiencia exitosa en México».
En tanto, el precio de los combustibles subirá en 0,92 soles (0,28 dólares) y 1,49 soles (0,45 dólares) por galón, a excepción de la gasolina de 97 octanos, cuyo impuesto selectivo al consumo se reduce para corregir la distorsión que hacía que su tasa fuese más alta que el diésel, combustible más nocivo para el medioambiente.
Para la compra de autos, establecen una tasa del 10% para aquellos que usen gasolina, pero las unidades a diésel o semidiésel subirá del 10% al 20%.
El impuesto será del 40 % para los vehículos usados, ya sean a gasolina o a diésel, a excepción de las camionetas tipo «pick-up» al considerarse un bien de capital.
Con el objetivo de incentivar el uso de los vehículos no contaminantes, aquellos que tengan algún mecanismo híbrido para funcionar con gas o con electricidad estarán exentos del pago de impuesto al consumo.
El Ministerio de Economía y Finanzas peruano argumentó que el país registró en últimos años un aumento en la demanda de productos como bebidas alcohólicas, bebidas azucaradas, y combustibles, entre otras, mientras que al mismo tiempo los recursos disponibles para atender las contingencias generadas por el consumo de estos bienes han disminuido.