La lógica del ajuste chubutense y el pago escalonado no parecen justificarse frente a un superávit primario que ascendió a los $388 millones en el primer trimestre de 2018. Se confirma categóricamente el anticipó de El Extremo Sur.Incluyendo los créditos y el pago de las deudas, el saldo positivo de las cuentas públicas ascendió a 1.408 millones de pesos.
Tal como ya había informado desde el EES, las cuentas públicas de Chubut vienen teniendo en el transcurso del año un importante superávit que pone en duda a necesidad de las políticas de ajuste y los pagos escalonados de los salarios estatales, que desataron la casi paralización provincial y desembocaron en uno de los picos históricos de conflictividad social.
Los 1.004 millones de pesos trimestrales de superávit que había revelado EES, se confirman en una suma aún mayor que llegó a los 1.408 millones de pesos. El dato más preciso surgió al contemplar la totalidad de las variables financieras de Chubut con el acceso a fuentes directas.
La publicación de EES desató controversias iniciales, aunque la verdad se fue develando poco a poco. El propio secretario de Finanzas Luis Tarrío terminó admitiendo durante el fin de semana que existe un superávit provincial desde principios de año que no se había comunicado.
Con la existencia de resultados superavitarios, mantener alto el nivel de conflictividad y seguir arremetiendo con una durísima política de ajuste para con los empleados públicos –incluyendo el pago escalonado salarial y la cancelación de deuda a proveedores con bonos– se transforma en una decisión más política que económica.
A esta altura, es evidente que la decisión puso a la provincia al borde de la paralización total y ante la alarma de un estallido social; poniendo en riesgo la gobernabilidad en Chubut. En ese marco comenzaron a circular versiones sobre un potencial default y la posibilidad –por ahora desmentida- de que Nación intervenga la provincia.
Presión legislativa
Desde la publicación sobre la existencia de superávit efectuada por el EES, se desataron especulaciones de todo tipo. La Legislatura provincial generó los primeros movimientos en el tema convocando al síndico del Banco Chubut (Juan Gutiérrez Hauri) para que aporte precisiones sobre la base de la supuesta existencia de un saldo favorable en las cuentas públicas. El síndico que comparte estudio con el diputado nacional Gustavo Mena y fue su jefe de campaña en 2015 no se presentó, aparentemente porque está en Rusia con motivo del Mundial de Fútbol.
La confirmación de lo publicado por EES, llevó a los legisladores a tratar sobre tablas la convocatoria al gobernador Mariano Arcioni para dar explicaciones y a exigirle que cese con el pago escalonado a los empleados de la Administración pública.
Desde la Legislatura y en un proyecto de resolución votado por unanimidad, se sostuvo que “la información extraoficial y las entrevistas informales llevadas a cabo por nuestro bloque (FpV), nos permiten contar con datos suficientes para permitir articular mecanismos que dejan atrás el pago escalonado de sueldos y posibiliten el pago del aguinaldo”.
El legislador Blas Meza Evas (FpV) fue quien propuso la iniciativa en labor parlamentaria y aseguró que “Tenemos la información de la existencia de fondos, de cómo ha crecido la recaudación, y además no se están utilizando diversos mecanismos financieros que se pueden usar entre Provincia y Banco y se lograría este objetivo de pagar los sueldos”.
Retroceso gubernamental
Ante la presión ejercida desde el Poder Legislativo y la divulgación entre los sindicatos estatales de la existencia del superávit en Chubut, el propio gobernador Arcioni tuvo que salir a admitir la situación. Sin embargo, no la reconoció en toda su magnitud y solo se comprometió a adelantar algunas de las fechas del pago de los salarios de mayor monto. Lo mismo manifestó el ministro Garzonio.
Arcioni expresó su satisfacción “por el adelantamiento del pago del segundo tramo de estatales para el sábado 16 de junio, en vísperas del Día del Padre” y aseveró que “también se adelantará el pago del tercer tramo”. “Siempre vamos con la verdad. En las buenas y en las malas. Y cumplimos con nuestra palabra, con hechos concretos. Este Gobierno, a pesar de todas las dificultades, no se detiene”, sostuvo el gobernador.
La política de “paritaria cero” con que el primer mandatario se mantuvo a lo largo de varios meses frente a los gremios estatales, mutó en un primer ofrecimiento de 3.000 pesos en cuotas para quienes ganaban menos de 30.000 pesos y con el compromiso de abrir las paritarias en el mes de octubre.
Luego se reconvirtió en la oferta de solamente 1.000 pesos de mejora salarial para todos los estatales, para finalmente desembocar en el adelantamiento de los pagos salariales y el llamado a negociaciones paritarias que comienzan con los docentes en la jornada de ayer, lunes 18.
El mismo día en que el EES publicaba la existencia de superávit en las cuentas chubutenses, en paralelo el ministro de economía de la provincia (Alejandro Garzonio) sentenció que “En las paritarias se termina discutiendo salario y no hay forma de aumentarlo con los recursos disponibles”, sosteniendo que los 1.000 pesos eran la única propuesta posible de incremento salarial y que no existían más recursos para mejorar los ingresos de los empleados estatales.
En ese mismo proceso de modificación de las posturas gubernamentales en público, el subsecretario de Coordinación Financiera del Ministerio de Economía (Luis Tarrío) admitió que “Por ahora nos da algún saldito (sic) positivo, porque por un lado aumentan las regalías a ese valor del dólar, y por otro lado aumentan nuestras deudas también. Así que mientras nos quede un saldito a favor vamos a estar bien”.
Al mismo tiempo descartó que se pueda abonar un 30% de aumento salarial tal como se supone plantearán los sindicatos en las paritarias. “A ese porcentaje tan alto no podríamos llegar nunca, no lo podríamos pagar directamente” señaló Tarrío, quien abrió por primera vez la posibilidad de un incremento salarial negado desde hace varias semanas aunque reconoció que significaría “un esfuerzo enorme para pagarlo”.
Los números del superávit
La información reservada a la que pudo acceder EES muestra con claridad la manera en que las cuentas públicas de Chubut han modificado su signo negativo de 2017, ya que el año pasado cerró con un déficit primario de 11.492 millones de pesos y un saldo negativo total de la cuentas públicas que mostró un rojo de 4.471 millones de pesos.
En el primer trimestre de 2018 la realidad fue completamente diferente, debido a la obtención de un superávit primario de 388 millones de pesos. Ese es el primer resultado que se registra al comparar ingresos y egresos, sin considerar otras fuentes financieras extraordinarias como la toma de endeudamiento y dejando de la lado el pago de los vencimientos de deuda y la cancelación de los pagos de años anteriores a proveedores.
Al incorporar esos ítems no tenidos en cuenta en el superávit primario, el resultado final de las arcas provinciales a lo largo de los tres primeros meses de 2018 ascendió a un saldo positivo de 1.408 millones de pesos.
La variación trimestral interanual del resultado de las cuentas chubutenses terminó con un incremento del 66%, ya que el primer trimestre de 2017 cerró con un saldo total positivo de 845 millones de pesos y en este 2018 dicha suma mejoró a los 1.408 millones de pesos.
Los últimos datos obtenidos por el EES de fuentes altamente confiables y documentadas reflejaron que inclusive en el primer cuatrimestre de 2018 (enero-abril) el superávit primario ascendió a los 581 millones de pesos y el saldo final, tras contemplar el resto de las obligaciones financieras, terminó arrojando un resultado positivo de 1.619 millones de pesos.
La explicación de estas variables superavitarias se funda en tres variables muy importantes en el esquema financiera chubutense. Por un lado se observa un fuerte aumento de las regalías petroleras en el primer trimestre que llegó al 50%, impulsado por la suba del precio internacional, una leve recuperación de la producción y los efectos de la devaluación. Por otra parte sobresale el 33% de incremento en los fondos de Origen nacional y en la suba de 15% en los fondos de Origen provincial.
El muy favorable impacto del superávit primario se conjugó con la baja del 1,5% de los gastos totales, equilibrando un menor ingreso de las fuentes financieras y combinándose con un achicamiento de las aplicaciones financieras; ese combo posibilitó absorber una fuerte suba del pago a proveedores pendiente de los ejercicios anteriores.
Los bonos según Tarrío
El secretario Tarrio admitió que se gestiona la instrumentación del Título de Cancelación de Deuda Pública Provincial (TICADEP) para poder abonar la deuda que se mantiene con los proveedores del Estado; que ascendería como mínimo a 4.500 millones de pesos impagos.
Las perspectivas futuras permiten suponer que las regalías seguirán creciendo, ahora especialmente impulsadas por la devaluación, el sostenimiento del precio internacional y una posible mejora en los niveles de producción de crudo chubutenses.
Aunque en el rubro de los elementos negativos se deben incluir los enormes vencimientos de la deuda pública contraída en los últimos años, su aumento como consecuencia de la devaluación (75% de la deuda es en dólares) y el compromiso con el FMI de recortes discrecionales de los fondos nacionales (-74% para todas las provincias) con que se vio beneficiada la actual gestión chubutense y que hasta ahora ascendieron a cerca de 5.000 millones de pesos enviados por Nación.
Deuda que asfixia
Mientras se consolida el superávit provincial, Chubut tiene por delante afrontar los vencimientos anuales de un enorme endeudamiento que asfixia las cuentas públicas. Según la consultora FixScr –que califica la deuda provincial- los vencimientos para 2018 ascenderían a 4.000 millones de pesos.
El stock de deuda total rondaría los 24.454 millones de pesos, lo que significa casi un presupuesto completo de ingresos, y sólo en 2016 se tomó endeudamiento por 700 millones de dólares. La consultora mencionada estimó que a pesar de los abultados pagos de este año, al finalizar 2018 el endeudamiento ascendería a los 26.200 millones de pesos.
La información a la que accedió el EES revela que durante el primer trimestre del 2018 la actual gestión provincial pagó servicios de la deuda pública por 1.560 millones de pesos y en abril habría consolidado el pago de otros 533 millones de pesos, totalizando en cuatro meses la cancelación de 2.100 millones de deuda.
Buena parte de esos pagos se efectuaron a través de la recaudación de regalías petroleras que sirvieron a la hora de tomar los préstamos como garantía para el otorgamiento de los mismos; motivo por el cual el Poder Ejecutivo no puede disponer de la totalidad de los mismos ya que son anclaje de garantía de los servicios de la deuda.
Si las previsiones de FixScr son acertadas, para la segunda mitad del año quedarían por afrontar pagos por alrededor de 3.400 millones de pesos, situación que viene empeorando por la devaluación del peso y el encaje en dólares que posee la deuda provincial.
Fondos pedidos a Nación
Buena parte de los vencimientos de deuda y de los gastos que genera el funcionamiento cotidiano del Estado provincial han sido solventados con los 3.949 millones de pesos que Nación envió de manera discrecional hacia Chubut para soportar la crisis; pero esos fondos serán parte de los recortes que el gobierno de Mauricio Macri acordó con el FMI como pieza clave del achicamiento del déficit nacional.
Los convenios entre Chubut y el Gobierno a los que pudo acceder EES muestran la secuencia de fondos enviados por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial para la cubrir los desequilibrios fue la siguiente: 300 millones de pesos en agosto de 2017; 300 millones en octubre; 600 millones en noviembre; 650 millones en diciembre; 400 millones en enero de 2018; 708 millones en febrero; 400 millones en marzo; y otros 591 millones de pesos en mayo pasado.
En diciembre se firmó un acuerdo de refinanciación de los fondos pedidos entre agosto y el último mes del año, que totalizaron 1.850 millones de pesos; con un plazo de 12 meses de gracia y pagaderos en 48 cuotas consecutivas e iguales.
El funcionario de Nación y coordinador político del PRO para Chubut, Marcelo Cano, aseguró que ya asistieron a Chubut con 4.677 millones de pesos; si se revisan los convenios a los que accedió EES existe un error que no convalida aún sumarlo como préstamo otorgado a Chubut.
El pedido a Nación por 938 millones de pesos está presentado el 8 de junio pasado, consta bajo la nomenclatura NO-2018-27502391-APN-SPYM#MI y fue otorgado en dos cuotas pagaderas en septiembre y diciembre de este año; pero en el texto del mismo se hace referencia a la provincia de Río Negro y no a Chubut; por lo que frente a la duda no corresponde incluirlo entre los ingresos a las arcas chubutenses. Si se sumaran estos fondos en cuestión, los envíos totales a Chubut ascenderían a 4.887 millones de pesos, una suma muy cercana a la enunciada por Cano. Por los dichos del secretario Tarrío, una suma idéntica en Letras fue renegociada con Nación, aplazando su vencimiento.
No obstante igual, a los 3.949 millones de pesos ya recibidos por Chubut se le deberían agregar otros 800/900 millones de pesos que la provincia gestiona ante Nación para poder afrontar el pago de los aguinaldos del mes que viene: La posible negativa del Gobierno nacional habría desatado la amenaza del gobernador Arcioni de defaultear la deuda provincial.
El Extremo Sur