Las autoridades españolas rescataron aproximadamente 600 inmigrantes en el mar Mediterráneo, provenientes de Africa que atravesaban el mar en 21 embarcaciones precarias con proa a Andalucía, sur del país.
El Centro Español de Coordinación de Rescate Marítimo había recibido varias llamadas de emergencia al amanecer con la ubicación de las diversas embarcaciones no lejos de la costa andaluza.
La mayoría de los inmigrantes fueron trasladados al puerto de Tarifa, otros barcos de rescate, en tanto, enfilaron al puerto de la cercana Barbate.
Entre las personas rescatadas hay muchos menores, mujeres y algunos niños de pocos meses, indicaron las autoridades españolas.
El aluvión de pateras (embarcaciones precarias, barcazas) se lanzó al mar desde Africa a partir de las buenas condiciones climáticas, con el comienzo del verano boreal.
La nueva oleada de inmigrantes hacia Canarias y Andalucía se produjo a seis días del atraque del buque Aquarius en Valencia con 630 personas rescatadas en el Mediterráneo.
Pero además se registra el arribo de un millar de personas a las costas andaluzas en solo 48 horas y el desembarco masivo de pateras prosigue, describió el diario El País.
En el Estrecho de Gibraltar, las marina española salvó a 264 personas en 16 pateras; otras 176 en cuatro embarcaciones en Alborán y, finalmente, 129 en un cayuco en Canarias, según el último recuento de dado a conocer por las autoridades españolas.
El episodio ocurre justo cuando el presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, se encontraba este sábado en París, en una reunión con su para francés, Emmanuel Macron, para tratar la crisis de la migración masiva.
Ambos mandatarios buscan acordar una posición común sobre la cuestión migratoria antes de una cumbre europea crucial, que se llevará a cabo mañana en Bruselas.
Sánchez almorzaba con Macron en el palacio del Elíseo y ofrecerá después su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo el 2 de junio.
Macron intenta, según fuentes diplomáticas francesas, establecer con España y Alemania un «enfoque de colaboración» en torno a la migración, opuesto al del grupo Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) que mantiene una política sin concesiones y extremadamente dura.
«El nuevo gobierno español ha mostrado posiciones pro europeas, pensamos que es muy importante ver cómo podemos avanzar con España sobre el tema de los refugiados», señaló la presidencia francesa.
El episodio del barco «Aquarius» con 630 inmigrantes a bordo, al que Italia cerró sus puertas antes de ser acogido por España, puso en primer plano la necesidad de encontrar una respuesta europea común a la cuestión migratoria.
FM899