Se trata de Río Mayo. Las autoridades evalúan retrasar el horario de inicio de clases para tener luz natural en el aula. El informe de PPT.
Parece una película de terror pero no lo es. En Río Mayo, un pueblo de Chubut, viven en la oscuridad. Los vecinos caminan por la calle con linternas y las empresas tuvieron que retrasar el inicio de su producción porque, si no, le quitaban energía a la escuela.
El pueblo tiene una generadora de energía a bobina de gas, pero la falta de mantenimiento afectó su servicio. «No tenemos luz ni a la madrugada ni a la noche, es decir, cuando no hay luz natural», señaló Gustavo Hermida, intendente de Río Mayo, a PPT.
Para ahorrar, el intendente decidió apagar las luces de la calle y, de esa forma, intentar que haya tensión para las casas, aunque en la mayoría de los casos reinan las penumbras. «Solo se dejó iluminada la intendencia y las plazas para que la gente tenga una referencia de dónde está parada», detalló el intendente.
Esta situación afecta a todos pero, principalmente, a las escuelas. «Hay tres primarias y tres secundarias que empiezan a las 8 de la mañana pero a esa hora no hay luz. Por eso estamos viendo de atrasar el horario de inicio de clases para contar con la ayuda del Sol», afirmó Hermida
Como si eso fuera poco, Río Mayo es cabecera energética y abastece a otras cinco localidades más que, obviamente, viven las bajas de tensión y la falta de luz.
Mientras tanto, una curiosidad se asoma. En los 90, Río Mayo fue el primer parque eólico de Sudamérica. «El Gobierno de Alemania nos donó cuatro turbinas para ser instaladas. Pero luego se colocaron dos y quedaron abandonadas», denunció el intendente.
Los vecinos aprendieron a vivir con esta realidad. «Salís con linterna a la calle, para no llevarte nada por delante», dijo y aclaró: «Nos siguen cobrando el alumbrado público».
Fuente: TN