La crisis está calando hondo en el Parque Industrial de Trelew. No se trata de una medida en particular, sino de una combinación de factores que está provocando una implosión dentro del polo productivo. Salvo excepciones, la mayoría de los sectores, no sólo las textiles, están afectados y existe una gran incertidumbre dentro del empresariado.
Según se pudo saber, hoy existe una gran preocupación sobre tres empresas de las denominadas “pesadas” que podrían caerse en el marco de un escenario adverso generalizado. Una de ellas es una textil sintética, la otra una lanera. Una tercera está dentro de otros de los rubros que conforman las cerca de 60 firmas que hoy subsisten en el Parque Industrial.
Quienes conocen la actividad desde adentro, auguran una segunda parte del año muy complicada y temen por el cierre irremediable de algunas compañías que han tenido vigencia en las últimas décadas. “Hay algunos que la están aguantando, pero ya no dan más”.
Los empresarios describen el actual panorama como una de las peores crisis de los últimos años y lo asemejan a lo ocurrido durante la década del 90´, donde se produjo la desaparición de la mayor cantidad de empresas del polo de Trelew.
Hoy las textiles son las más afectadas a raíz de la fuerte caída del consumo y la apertura de las importaciones. Las laneras, aunque cuentan con un precio internacional de exportación inmejorable, tienen enormes costos fijos que se han incrementado con la devaluación que en sólo 3 meses llevó el dólar de $ 20 a $ 30.
La metalmecánica, las constructoras y ladrilleras se encuentran virtualmente paradas a raíz de la falta de un plan de obras públicas, con niveles de desempleo que alarman en toda la zona del Valle.
Hartazgo
Y existe un factor adicional no menor: el “hartazgo” de los dueños de las fábricas. Muchos son los que muestran su desencanto con la falta de políticas de Estado que permitan una verdadera competitividad en la región y el aumento de la presión impositiva que está a niveles récord y absorbe cualquier tipo de margen de ganancia.
Una muestra de ello lo ejemplifican con Propulsora Patagónica, donde las autoridades ser terminaron yendo y dejando a cerca de 60 familias virtualmente en la calle. De ellas hoy sólo 15 que están en vías de conformar una cooperativa de trabajo. O lo ocurrido en Alter, donde recientemente se presentó un requerimiento ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para el Procedimiento Preventivo de Crisis.
Siguiendo con las textiles, hoy Sedamil transita por un concurso de acreedores que podría derivar en un proceso de quiebra. La tintorería por ahora sigue con un buen nivel de funcionamiento, aunque desde adentro adelantan que en un par de meses podrían volver los reclamos para que lleguen más subsidios.
“La empresa quedó muy golpeada con la hilandería. Mantuvo prácticamente un año parado al personal pagándole el sueldo y después tuvo que cumplir con el pago de indemnizaciones muy costosas cuando cerró. Hoy ya no podría soportar algún problema más de este tipo”.
Recambio generacional
Por otra parte, se está asomando un recambio generacional dentro de quienes administran firmas históricas del Parque, que se instalaron desde su nacimiento. “Uno de los grandes problemas con los que surgió este polo industrial era que los dueños no vivían acá, pero siempre se habían movido en el rubro, concocían todo sobre la actividad. Hoy ocurre que quienes los suceden lo encuentran como una actividad empresarial más que, si no funciona, la cierran y listo. Apuntan a lo que hoy dé ganancias y sobre todo sea sustentable”.
Hace años que tampoco llegan inversiones nuevas y aquellas que están instalados también tienen un nivel muy bajo de reinversión. En ediciones pasadas desde El Económico se advertía que incluso capitales locales se estaban yendo a otras regiones a desarrollarse en la zona de Neuquén, Salta, La Rioja, Catamarca, donde de alguna manera las condiciones son un poco más competitivas.
Compañías cuyo crecimiento se mantuvo estacando en Trelew, pero que encontraron un proceso de crecimiento en otras regiones como La Rioja, Catamarca o Buenos Aires y a la hora de tomar decisiones de instalarse o donde seguir reinvirtiendo para ser competitivos no se está eligiendo a Chubut.
Tecnología y calificación
Desde el sector afirman que las pocas empresas que han podido sacar una diferencia y están en una mejor posición son aquellas que lograron adquirir competitividad no a través de incentivos que hoy ya han desaparecido, sino que apostaron por una fuerte inversión en tecnología y en mano de obra calificada.
Existe poca confianza en que el plan anunciado por el Gobierno para reactivar la obra pública con aporte s de privados pueda sacar de la severa crisis en la que se encuentra la provincia.
Por ello entienden que el problema es la falta de “visión” que existe respecto al desarrollo productivo. Actualmente, una de las excepciones se está observando con la embotelladora de Coca Cola, que tras la caída de Pespi está en un proceso de renovación y diversificando zonalmente sus productos.
Y existe un problema adicional. En medio de la fuerte crisis que afecta al Parque y con una desocupación cercana al 12,5% en el Valle, el Gobierno Provincial tiene acéfalo el cargo de subsecretario de Industria, tras la desvinculación de hace ya casi un mes de Christian Fraysse. Quien además venía de trabajar con empresas dentro del Parque Industrial de Trelew.
Al mismo tiempo, la rama productiva está liderada por Hernán Alonso, que viene del sector rural. Por ello muchos aseguran que el Ministerio de la Producción debería desdoblarse para generar un área específicamente para el sector industrial.#
El cóctel de la devaluación, la presión impositiva, la caída del consumo y el freno en la obra pública complica al Parque.
Diario Jornada