Dicen que una vez que se prueba, ya no se puede resistir la avidez. El poder es eso, un deseo irrefrenable y adictivo. De qué? De dominación y de ambición. Para qué? Para enriquecerse básicamente. Lo decía con claridad inigualable Nietzche: “Un político divide la humanidad en dos clases: los instrumentos y los enemigos”.
Por estos días, el ex gobernador Martín Buzzi, volvió a escena y seguramente no de la forma en que hubiera querido. “Tincho” amaga con volver a ser candidato a intendente de Comodoro Rivadavia, casi en simultáneo a su aparición en las causas judiciales por corrupción que investiga la justicia y que ya llevaron a prisión a varios ex importantes funcionarios dasnevistas, así como a empresarios de la construcción que serían cómplices a la hora de sobrefacturar obras públicas.
La búsqueda de recuperar el poder en la ciudad más importante de la Provincia no es un delirio por exceso de sol panameño del exgobernador, sino que efectivamente es la puerta para volver a aspirar a la Gobernación de Chubut en breve. Buzzi lo sabe porque ya transitó ese camino de la mano de otros poderes aliados a los que después le dio la espalda.
Su lógica sigue siendo la misma: si ese camino conduce a Fontana 50, porque no retomarlo? Incluso con parte de esos poderes arrastrados de los pelos si fuera necesario, al decir de Friederich: ¿qué quieren ser? ¿Instrumento o enemigos? Sencillamente porque Buzzi aprendió el primer capítulo de “El Príncipe” y todos los demás parece haberlos escrito él, en términos de maquiavelismo extremo y traiciones originales.
Mucho para explicar
Dijera alguna vez su mentor herido palabras más menos en presencia de esta servidora “Este chiquito es muy novato para ser tan ´garca´”, refiriéndose a la multiplicidad de manejos que rápidamente tejió el sucesor ´dado vuelta´. Buzzi por aquel entonces no sólo traicionó a Das Neves y a la estructura que lo había llevado al poder, sino que directamente vació el gobierno de propios y lo llenó de ajenos. Tanto que sumó como ministro Coordinador de su propio gobierno a quien había sido su contrincante a la Gobernación, con lo que terminó siendo la estafa electoral más resonante de la historia política de Chubut, donde el pueblo votó mayoritariamente un modelo y terminó gobernando ´el perdedor´.
La estafa no duró mucho, pero no hay dudas que fue productiva, y por eso de la salubridad de la democracia, la gente misma le dio la espalda al turno siguiente. Lamentablemente para todos, porque el repudio a Buzzi volvió a posicionar a Das Neves, y con ello desembocamos en Embrujos, Revelaciones y todo tipo de alucinados nombres para ponerle color al “choreo organizado”.
De su período Buzzi tiene aún abierta una causa brava que se suma a otra condena que le borroneó la sonrisa: el crédito de Alpesca que lisa y llanamente fue la financiación a un narco que tiene condena y a otros tantos que no la tienen en la justicia pero si en la sociedad. Nadie que tenga dos dedos de frente podría autorizar como lo hizo Buzzi, a pedido de Eliceche, darle un crédito a un ´empresario´ al que le hallaron más de 100 kilos de cocaína en su edificio hacía días apenas. Mientras en Trelew cerraban laneras, y había múltiples pymes en aprietos financieros, el comodorense ´se la jugó´ y derivó 10 palos de dinero público para ´sostener´ a Cura Segundo.
Esta causa pretendió ser cerrada por el juez Fabio Monti, pero luego de la apelación del Fiscal Daniel Báez, el Superior Tribunal de Justicia le dijo “momentito” a Tincho. La resolución fue adoptada por los ministros del Superior Tribunal de Justicia, Mario Vivas y Miguel Donnet y el camarista de Trelew, Raúl Adrián Vergara, como tercer integrante del Tribunal, y se espera que esta canallada que fue el embolse en nombre de ´los trabajadores´ y el posterior cierre de Alpesca, llegue a juicio oral antes de fin de año. Con lo que Buzzi podría recibir condena por malversación y otras faltas y hasta quedar invalidado para ejercer cargos públicos, habida cuenta que ya posee otra condena.
La sacó “barata”
La condena que ya mansilla el actuar político de Buzzi fue a través de un fallo sin precedentes en Comodoro en un juicio de responsabilidad patrimonial realizado por el Tribunal de Cuentas Municipal, que condenó, por mayoría, a los ex intendentes Martín Buzzi y Néstor Di Pierro a pagar de sus propios bolsillos un monto de $3.129.700 al municipio local, para reparar el daño producido al erario público durante sus administraciones. El juicio es un mecanismo establecido por la Carta Orgánica Municipal, y ambos tienen el “mérito” compartido de haber sido la primera vez que se aplica desde su creación.
Por la misma causa, ambos exfuncionarios atraviesan un juicio penal en la Justicia Ordinaria, que aun debe terminar de resolverse. Ese juicio de responsabilidad patrimonial fue promovido por el abogado José María Ferreyra de las Casas e Idalio Dos Santos Pires, quien a su vez le había ganado un juicio al municipio de Comodoro Rivadavia por la propiedad de un terreno en barrio Industrial.
La demanda contra el municipio se presentó en la intendencia de Di Pierro -hoy integrante del directorio de YPF en representación de Chubut- y se llegó a una sentencia desfavorable para el Estado a fines de diciembre de 2007, cuando comenzó la intendencia el después electo gobernador de Chubut, Martín Buzzi. “Tincho” tuvo esa rara manera de dilatar desobedientemente y no garpó nunca, con lo que se fue acumulan que se do una multa diaria de 500 pesos que se hizo una verdadera bola de deuda que perjudicó las cuentas municipales.
La que se viene
Pese a que un fiscal dejó en el aire el presunto carpetazo contra la administración Buzzi, por falta de “cuadernos” el desempolve de archivos que se viene, donde incluso valen los Boletines Oficiales de época, ponen justificadas dudas sobre un ´mecanismo´ de corrupción que se mantuvo en el tiempo y que según trascendió, tres testimonios ya han confirmado que durante el gobierno del comodorense (2011-15) también había que pagar si se quería cobrar más o menos en tiempo y forma los trabajos realizados.
“Dicen que el “extra” para la política era de un 3%, por lo que estaría al caer también la imputación para el ex joven brillante del power point que supo impresionar a un dirigente político que luego sería el mandamás provincial y lo llevaría como ministro de Producción, para luego ungirlo intendente de Comodoro y –aunque con fórceps- también gobernador”, al decir de un afilado medio del sur provincial.
Esto provocó que ya el titular de la Oficina Anticorrupción, entidad perteneciente al Ministerio Público Fiscal de Chubut, Héctor Iturrioz, confirmara que se abrirá una investigación por supuestas coimas que habrían sido cobradas en su momento a empresarios de la construcción durante la gestión de gobierno de Martín Buzzi. Hay que recordar que cuando se empezaron a conocer las andanzas del denominado “grupo correa”, en los corrillos políticos se afirmaba por lo bajo que esta modalidad de cobrar retornos para la adjudicación de las licitaciones de la obra pública y presionar a los empresarios que no accedían, no era un procedimiento ideado por el hoy tristemente célebre exsecretario. Sino que partía siempre de los mandos superiores, y se cocinaba siempre, por un mismo canal “asesor que logró sostenerse en todos los gobiernos chubutenses desde la apertura democrática a la fecha. Además, con observar las obras adjudicadas a las empresas más comprometidas en la causa “Revelación” en el período de Buzzi, basta y sobra.
Y si el ex presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Musante (Sudelco) apenas puede ir de la cama al living y al laburo, dada la prisión domiciliaria-laboral que se le decretó, no parecería por lo menos justo que su antecesor, Fernando Palacios, no le haga compañía. Dicen que la carpeta mayor es tan grande como las pruebas, que son verdaderas esfinges por la magnitud de las obras que también permitía la otra magnitud de retornos.
El costo de la “piletota”
Por si falta data, basta recordar que en 2013, el gobierno de Martín Buzzi salió a colocar los bonos Bodic I, por US$ 220 millones (con tasa al 4%) y II, por otros 89 millones de verdes (4,5%). En ambos casos, el plazo de pago era de 6 años. El motivo político del comodorense fue hacer “10 centros de encuentro y 2 hospitales”. De los primeros se hicieron menos de la mitad y no están terminados al momento de gobierno. Núnca hubo claridad sobre la utilidad ni necesidad de esos edificios, que quedaron plantados como verdaderas cáscaras de hormigón y ladrillos, con lo que garantizaron, si se quiere la continuidad de los negocios labrados para algunos, más allá de los resultados electorales.
Si una auditoría contable determina en función de los montos declarados en las licitaciones, lo que se pagó, y demás evalúa los endeudamientos y proyecta en qué se utilizó el dinero efectivamente ingresado, en base a cuál fue el costo real de las obras ejecutadas, es probable que haya más obra pública inmediata, porque habría que ampliar las cárceles.
Si la justicia realmente se decide a investigar delitos y no temporalidades, es casi seguro que la corta pero fructifera tgestión de “Tincho” engrose la película sobre la corruptela institucionalizada, demostrando que al final, resultó ser el “mejor alumno” del finado don Mario. Cómo decía también Friederich, no nos equivoquemos, porque al fin y al cabo “El hombre en su orgullo, creo a Dios a su imagen y semejanza”, no?
El Diario de Madryn