Una poderosa mujer reinó Egipto por más de 20 años escondida bajo la imagen de su hijastro. Obligada a ocultarse para respetar las tradiciones, cambió su nombre y su sexo en sus templos y esfinges. Sus memorias fueron borradas misteriosamente de la historia del imperio, pero su legado se mantiene vigente. ¿Quién fue Hatshepsut? Aquí te contamos todo.
¿Quién fue Hatshepsut?
Una mujer llena de liderazgo, ideas innovadoras e inteligencia, gobernó Egipto por más de 20 años, convirtiéndose en la primera mujer faraón en mantenerse tanto tiempo en el poder. Fue una líder revolucionaria para el imperio, tenía ideas contrarias a las de la dinastía Thutmosis, ella buscaba la paz en lugar de enfrentar a los pueblos enemigos.
¿Cómo llegó al poder? Fue esposa de Thutmosis II, el segundo faraón del nuevo imperio egipcio. Tras la muerte de su esposo, quedó al cuidado de su hijastro y heredero al trono Thutmosis III. Legalmente la posición era de él, pero como era un niño, Hatshepsut fue la que tomó realmente la responsabilidad y el poder.
Muchos historiadores aseguran que su posición en el poder fue aceptada por una leyenda popular, que decía que Amón -una de las máximas divinidades egipcias-, le había ofrecido el trono.
Un disfraz de hombre a cambio de gobernar el pueblo Egipcio
En Egipto, no era ilegal que una mujer gobernara el país, sin embargo no era muy bien aceptado por la sociedad. Hatshepsut con el paso del tiempo, comenzó a adoptar características físicas de los faraones hombres con el propósito de hacerse pasar por uno y ser más aceptada por el pueblo.
No solamente cambió su vestimenta y ordenó que se hicieran esfinges con barba, sino que también cambió su nombre a «Maatkare Hatshepsut», un nombre masculino.
(En la fotografía, se observa un busto de Hatshepsut con barba masculina, típica de los faraones)
¿Cumplía Hatshepsut con las exigencias del puesto de Faraón?
Sí. No solamente las cumplía, sino que lo hacía magníficamente. Las evidencias históricas afirman que su período fue uno de los más exitosos y fructíferos para Egipto. Durante su gobierno, aplicó una política de pacificación y desarrolló la economía en lugar de luchar contra sus enemigos, como lo hacía la dinastia Thusmosis.
¿Qué hizo como «faraón»? Mantuvo las relaciones exteriores de Egipto lo más pacíficas posibles, retomó el control de Nubia -un reino egipcio que solía ser independiente- con una exitosa operación militar en la que ella misma peleó junto a los soldados, realizó importantes expediciones mercantiles a Punt -un misterioso territorio que se dice que tenía múltiples riquezas, sus barcos regresaron repletos de oro y mirra-, levanto dos obeliscos en Amak, construyó importantes templos y abrió nuevas minas de turquesa.
Una faraona arquitecto: Djeser-djeseru «El más sagrado de los sagrados»
Entre sus virtudes, estuvo la construcción de uno de los templos más valiosos de Egipto, «Djeser-djeserui», un templo en honor a Amón que fue en realidad su templo funerario. Es considerado como la construcción más original de la arquitectura egipcia. Cuenta con un anfiteatro de más de 170 metros de altura y está completamente tallado en roca.
Además de faraona ¿Era escritora?
Una de las características más particulares de la vida de Hatshepsut, es que la mayor parte de la información que se tiene sobre su historia, la escribió ella misma.
Las paredes de su templo, están decoradas por dibujos y jeroglíficos hechos por ella misma contando su historia, pero al parecer era una escritora objetiva puesto que todos los hechos que retrata coinciden con la historia, sin exagerar ni sobresaltar las hazañas.
¿Y que pasó con Thumosis III? Un hijastro lleno de rencor se vengó de su madrastra
El trato inicial del reinado de Thumosis III bajo la tutela de Hatshepsut, sería hasta que él cumpliera la mayoría de edad, pero esto no se cumplió. Una vez que cumplió la mayoría de edad, su madrastra continuaba tomando las decisiones gubernamentales y seguía siendo la figura del faraón. Legalmente Egipto tuvo dos faraones por ese tiempo, Thumosis III y Hatshepsut.
Lamentablemente, los restos y las memorias de Hatshepsut fueron violentadas, su nombre y su paso por la historia egipcia, desapareció casi por completo 20 años después de su muerte, por los celos de su hijastro Thumosis III.
Cuenta la historia, que años después de su muerte, su hijastro quien ya era completamente faraón, ordenó eliminar el nombre de Hatshepsut de todos los templos, destrozar sus esfinges y desaparecer su rastro de la historia de los faraones egipcios.
Fue en el siglo XIX y XX, que filósofos y egiptólogos como Jean-François Champollion, rescataron su nombre y la trajeron a la vida nuevamente.
Fuente: culturizando.com