El acuerdo de la OPEP para restringir la producción comenzará a regir desde enero próximo y se espera que esa medida permita un recupero de la cotización, que muchos analistas de nuestro país creen que podría ubicarse en los U$60 por barril.
El tipo de petróleo Brent, que se toma como referencia en nuestro país, cayó hasta 50 dólares por barril, mientras que el WTI se ubica más bajo aún, en el orden de los U$42 por barril, con caídas que implican entre 6% y 7%, respectivamente, en relación a la jornada del lunes 24 de diciembre. El acuerdo de la OPEP para restringir la producción comenzará a regir desde enero próximo y se espera que esa medida permita un recupero de la cotización, que muchos analistas de nuestro país creen que podría ubicarse en los U$60 por barril.
La cuenca del golfo San Jorge se mantiene expectante de los vaivenes que, una vez más, muestra el inestable mercado internacional. Es que los precios de las últimas semanas rompen el punto de equilibrio para la producción en nuestra región (se necesita un mínimo de 55 dólares para mantener las ecuaciones de producción), por lo que las señales resultan preocupantes.
“Los precios de estos últimos dos meses del año son los que se tomaron como base para negociar las ventas de los primeros meses del año 2019, porque se trabaja con contratos anticipados –cuenta un analista del sector, ante la consulta de ADNSUR-. Es decir que estos valores tan bajos ya están repercutiendo para ventas de marzo o abril, con lo cual tenemos casi 4 meses de precios bajos para el año próximo”.
En ese contexto, la expectativa a partir del 1 de enero estará puesta en el efecto que pueda tener la restricción de 2 millones de barriles diarios que aplicará la OPEP, en acuerdo con Rusia, para buscar recuperar los precios. Si bien muchos advierten que las medidas del cartel ya no son tan efectivas como en el pasado, también es cierto que la recuperación de cotizaciones que se observó desde mediados del año pasado y gran parte de 2018 (cuando el Brent llegó hasta U$84 a comienzos de octubre) se debió también a recortes de producción acordados por ese organismo desde mitad del año 2016.
El ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, estimó al ser consultado por ADNSUR que “los precios entre 65 a 75 dólares por barril son beneficiosos para todos”, al tiempo que auguró un impacto positivo para el año próximo: “ese rango de precios es bueno para los consumidores, quienes tienen que comprar combustibles; para las operadoras que tienen que invertir y para los gobiernos que son los que recaudan impuestos a partir de la renta petrolera. Espero que con las discusiones que hubo en la OPEP para restringir la oferta se pueda alcanzar ese rango”, manifestó.
Por su parte, el presidente del IAPG, Ernesto López Anadón, también fue consultado por esta agencia en relación a su análisis sobre el mercado internacional: “Vamos a ver fluctuaciones, pero no sé si llegará de nuevo a esos pisos de 30 dólares, me parece que antes de eso se para un poco la inversión en EE.UU y se balancea la oferta y demanda; pero sí tendremos fluctuaciones, aunque no se puede prever cuán grande serán, pero no creo que sean tanto para llegar a U$ 30 otra vez”, había manifestado en ocasión del Día del Petróleo.
ADN Sur