Pumas y pingüinos: cuando la naturaleza se malinterpreta en Patagonia.
La difusión de imágenes que muestran a pumas alimentándose de pingüinos en el sur patagónico volvió a encender debates y miradas alarmistas sobre la fauna silvestre. Sin embargo, especialistas advierten que se trata de un comportamiento natural vinculado a la recuperación de los ecosistemas en áreas protegidas.
Así lo explicó el licenciado en Gestión Ambiental Víctor Fratto, referente de Refaunar, en una entrevista brindada a #LA17, donde aportó contexto científico para comprender lo que ocurre en regiones donde la intervención humana disminuyó y la biodiversidad comienza a reordenarse.
La restauración del ecosistema en Monte León
Según detalló Fratto, el escenario que generó polémica se explica en gran parte por la creación del Parque Nacional Monte León, en la provincia de Santa Cruz. La declaración de esta área protegida permitió que especies que antes habían sido desplazadas regresaran a su hábitat original.
“A partir de la creación del parque empieza a restaurarse el ecosistema y aumenta la población de pumas que había en ese lugar antes”, explicó el especialista. Ese crecimiento poblacional habilita interacciones naturales con otras especies nativas, como los pingüinos, que históricamente formaron parte de la cadena trófica del lugar.
Un comportamiento natural, no una amenaza
El referente de Refaunar fue enfático al señalar que la presencia de pumas cazando pingüinos no constituye una anomalía ni implica un riesgo para las colonias. “Lo que estamos viendo es algo absolutamente normal”, afirmó.
Además, aclaró que no existen registros que indiquen una disminución en la población de pingüinos asociada a este fenómeno. Para que se produjera un impacto real, debería darse una concentración inusual de depredadores en un mismo punto, una situación que no se observa en la zona.
Dieta del puma y estacionalidad
Uno de los temores más difundidos en redes sociales fue la idea de un cambio permanente en la dieta del puma. Fratto descartó esa interpretación y recordó que el guanaco sigue siendo su principal presa en la Patagonia.
“El puma mayormente se alimenta de guanacos”, explicó, y señaló que el consumo de pingüinos es estacional y está directamente ligado a la presencia de las colonias. Cuando los pingüinos migran, el puma amplía su territorio y busca otras presas, manteniendo su comportamiento habitual.
Fauna nativa y rol ecológico
En ese contexto, el especialista subrayó que el puma prioriza la fauna nativa por sobre el ganado. “Si los pumas tuvieran preferencia por el ganado, en Patagonia no habría ganado”, sostuvo, para graficar por qué no puede reducirse a la especie a un conflicto productivo permanente.
Asimismo, destacó el rol clave del puma como depredador tope. “Los predadores tope son importantísimos porque mantienen la salud del ecosistema”, explicó. Al cazar animales más débiles, contribuyen a fortalecer las poblaciones y a sostener el equilibrio ecológico a largo plazo.
Hallazgos científicos y conducta social
El informe que dio origen a la controversia también aportó datos novedosos sobre el comportamiento del puma. Fratto señaló que los investigadores observaron conductas sociales poco frecuentes durante los episodios de caza de pingüinos.
“El puma es un animal solitario y acá se quedaban todos juntos, sin evitarse”, relató. Este tipo de observaciones abre nuevas líneas de análisis científico sobre la adaptación de la especie a determinados contextos ambientales.
El impacto de las acciones humanas
Otro punto clave abordado por Fratto fue el daño que generan prácticas humanas prohibidas, como el uso de cebos envenenados. Estas acciones alteran el equilibrio natural y pueden producir efectos contraproducentes.
“Matar un puma deja libre un lugar que puede ocupar otro con hábitos distintos”, advirtió, al tiempo que remarcó que este tipo de intervenciones suelen agravar los problemas que se intenta evitar.
Comprender la naturaleza sin alarmismo
En el cierre de la entrevista, el referente de Refaunar llamó a evitar miradas simplistas sobre los procesos naturales. “La naturaleza es así”, resumió, e insistió en la importancia de comprender estos episodios como señales de ecosistemas que recuperan funciones perdidas tras décadas de presión humana.




