La operación de urgencia a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Sanatorio Otamendi no solo tuvo repercusión política y judicial, sino que también desató una fuerte controversia en redes sociales.
Empresarios y referentes cercanos al oficialismo publicaron mensajes que generaron rechazo y debate público. Según informó Noticias Argentinas, la exmandataria fue intervenida quirúrgicamente por un cuadro de apendicitis, bajo autorización judicial, ya que cumple prisión domiciliaria en su departamento del barrio de Constitución desde hace seis meses, tras quedar firme su condena en la causa Vialidad.
Críticas al sistema de salud
El fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, utilizó la plataforma X para cuestionar la elección de la medicina privada por parte de la dirigencia kirchnerista. En su publicación, enumeró la cantidad de hospitales públicos con nombres vinculados al peronismo:
- Hospitales Evita: 59 establecimientos.
- Hospitales Perón: 35 establecimientos.
- Hospitales Néstor Kirchner: 17 establecimientos.

El mensaje cerró con una conclusión irónica: pese a la existencia de esa infraestructura pública, la expresidenta se atendió en el Otamendi.
La reacción de Nicolás Márquez
Más agresivo fue el posteo de Nicolás Márquez, escritor y biógrafo del presidente Javier Milei. En su mensaje, se refirió a Cristina Kirchner como “la presidiaria” y calificó como una “mala noticia” que la operación haya sido exitosa. Sus palabras fueron interpretadas como un ataque directo a la salud de la exmandataria y generaron repudio en distintos sectores políticos y sociales.

Contexto de la internación
La intervención quirúrgica se realizó el sábado por la noche, luego de que Cristina presentara un cuadro abdominal que obligó a su traslado desde su domicilio en Constitución al Sanatorio Otamendi. El procedimiento fue exitoso y, según el parte médico, la recuperación avanza de manera favorable.
Los mensajes de Galperin y Márquez tras la cirugía de Cristina Kirchner reavivaron el debate sobre la coherencia del discurso político y la violencia verbal en redes sociales. Mientras la expresidenta continúa en recuperación, la polémica se instaló en el plano público y volvió a exponer las tensiones entre oficialismo, oposición y sectores empresariales.




