El Banco Central informó que el 7.8% de los créditos a hogares están en mora, el nivel más alto desde que se registra. Los préstamos personales y las tarjetas de crédito son los segmentos más afectados.
La situación financiera de los hogares argentinos muestra un nuevo indicador preocupante. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que en octubre de 2025 la morosidad de las familias alcanzó un nuevo récord histórico, llegando al 7.8% de los créditos otorgados.
Esta cifra representa la más alta desde que el organismo comenzó a llevar este registro en 2010, y marca el duodécimo mes consecutivo de aumento. Según el informe del medio Noticias Argentinas, al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, la suba interanual fue de 5.5 puntos porcentuales, impulsada principalmente por los préstamos personales y las tarjetas de crédito.
El detalle del deterioro: préstamos personales y tarjetas a la cabeza
El informe del BCRA desagrega el problema por tipo de crédito, mostrando dónde se concentra el mayor deterioro en la capacidad de pago de los hogares.
El segmento más crítico es el de los préstamos personales, con una tasa de morosidad que escaló al 9.9%. Esto significa que casi uno de cada diez créditos personales otorgados a familias no se está cumpliendo en tiempo y forma. Este rubro experimentó el mayor salto, con un aumento interanual de 6.5 puntos porcentuales.
Muy cerca se ubican las tarjetas de crédito, cuya tasa de irregularidad alcanzó el 7.7%, con un incremento de 6 puntos porcentuales en los últimos doce meses. En contraste, los créditos más grandes y de largo plazo presentan un panorama algo menos crítico. Los préstamos prendariostienen una morosidad del 4.8% (con una suba más moderada de 1.1 p.p.), mientras que los hipotecarios se mantienen relativamente estables, con un ratio cercano al 1%.
Un problema que se extiende a las empresas y a todo el sistema financiero
La presión sobre los pagos no afecta solo a las familias. De hecho, el informe del BCRA también revela un problema creciente entre las empresas. La morosidad en el sector privado tuvo un aumento significativo en el último año, pasando del 0.7% al 1.9%. Específicamente, dentro de este segmento, la suba más pronunciada se observó en los préstamos prendarios.




