Una mujer de 30 años murió tras practicarse un aborto clandestino con un perejil en Catamarca. El caso conmocionó a todo el país.
Paulina, nombre que se usó para preservar la identidad de la víctima, tenía dos hijos y vivía en un pueblo cercano a la capital catamarqueña. Llegó a la Maternidad 25 de Mayo en estado grave y no consciente, tras colocarse un perejil en la vagina. A los pocos días, falleció por una infección, según informó el portal Filo News.
La organización Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito lanzó un comunicado, en el cual informa sobre la historia de “Paulina” en Catamarca.
“Cuando ingresó a la maternidad ya no había mucho para hacer. Murió porque nadie la salvó. La clandestinidad, la desinformación, la estigmatización social, empujan a las mujeres que no quieren continuar con un embarazo a realizarse abortos inseguros como el de ‘Paulina’“, sostiene el texto del comunicado.
“El Estado obliga a las mujeres y personas con capacidad de gestar a exponerse a métodos inseguros para llevar adelante su decisión”.
“Llegó en estado de inconsciencia, con una septicemia (infección) avanzadísima. Estaba a más de 400 kilómetros así que el viaje fue tremendo. La septicemia es producto de un aborto mal hecho”.
El Ciudadano Web