El Ministerio de Trabajo dictó este jueves la conciliación obligatoria al paro de 48 horas en Aerolíneas Argentinas y Austral por conflictos salariales que estaba anunciado para el el fin de semana largo.
Según la Asociación Argentina de Aeronavegantes, la decisión de cortar las actividades los días 29 de marzo y 1° de abril respondía a la “la ausencia de negociaciones racionales y ofertas de aumento”.
La negociación de 15 días que abre la conciliación obligatoria será un botón de muestra de la política que sostendrá el Gobierno durante el año electoral para evitar conflictos gremiales.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, evitó fijar la posición de la Casa Rosada durante la conferencia que ofreció junto a la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y se limitó a decir que “las paritarias recién están comenzando” e incluso entendió que su Ministerio no había tenido que intervenir hasta el momento en conflictos, a pesar de que pocas horas antes se había dictado la conciliación en el Grupo Aerolíneas Argentinas-Austral. Un olvido selectivo porque en enero tuvo que resolver la disputa de los pilotos con la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) cuando pretendía extender licencias express a pilotos extranjeros.
El recurso de la conciliación obligatoria no sólo beneficia al gobierno ante la suspensión de las medidas de fuerza sino también es útil para los sindicatos. A partir de ahora, el gobierno a través de sus representantes tiene un plazo determinado para llevar adelante la negociación con los gremios que lo que reclaman es la actualización de la última parte de la pauta paritaria acordada el año pasado y que debe ser actualizada frente al incremento de la inflación. En caso de no llegar a un acuerdo los gremios podrán recurrir a las medidas de fuerza y el gobierno se verá impedido a recurrir a esta herramienta porque no se puede utilizar volver a convocar a la conciliación por una misma causa.
25 Digital y Página 12