Luego de una larga racha de siete días de subas, en particular el miércoles, el dólar baja 60 centavos, a $ 44,30 en el Banco Nación.
El mayorista cae 57 centavos, a $ 43,31. Este mercado es donde operan los bancos, grandes empresas y el Banco Central, y que luego termina incidiendo en el minorista, donde compran los ahorristas.
La baja del dólar en la Argentina se da en un contexto de recuperación de las monedas locales en el resto de los países de América latina tras la baja del miércoles y luego de que el Banco Central publicara una medida que apunta a que los bancos suban la tasa de los plazos fijos para captar más pesos y quitarle presión a la divisa estadounidense.
En Brasil, el real lideraba el ranking de recuperaciones de las monedas emergentes. En el país vecino, el dólar caía 0,70%, mientras que en Chile lo hacía un 0,45%. Las monedas latinoamericanas se separaban de la lira turca, que perdía más de un 4%.
El riesgo país, en tanto, baja un 1,8%, a 777 puntos porcentuales.
El miércoles, la divisa estadounidense subió casi un 3% y se acercó a los $ 45, acompañando la tendencia a la baja de las monedas emergentes frente al dólar. También, el riesgo país saltó más de 25 puntos, a 785 puntos.
Argentina está entre los mercados más complicados porque el Gobierno no puede usar hasta el 15 de abril el préstamo del FMI para vender dólares, porque no se sabe cuánto liquidarán los exportadores en abril y por la incertidumbre política de un año electoral.
Lo que más nerviosismo causa en el mercado es que el Central no pueda usar sus reservas para estabilizar el tipo de cambio. Por el acuerdo alcanzado con el FMI, sólo podría vender dólares si su cotización supera el techo de la banda cambiaria, que este jueves es de $ 50,91.
Parecen lejanos los días en que el Central compraba divisas porque el dólar perforaba el piso de la banda, hoy en $ 39,31. En ese ancho callejón de casi $ 12 el Central no puede hacer nada, salvo algunas limitadas intervenciones en el mercado de futuros.
Tampoco el tema de la inflación es menor. Hasta mediados de febrero, la divisa subía por debajo del ritmo del alza de precios. De hecho, en enero la inflación fue de 2,9% y entre el 2 de enero y el 6 de febrero la moneda bajó de $ 38,74 a $ 38,40 en el mercado minorista. A partir de ahí empezó una suba lenta y pausada del dólar que lo llevó a superar los $ 40 a fines de febrero y que se aceleró en los últimos días de marzo.
En el año, el dólar acumula una alza del 16%, por encima del aumento de la inflación en el mismo período. En el primer bimestre, el aumento de los precios fue de 6,8%, a lo que habría que sumar el dato de marzo, que según los analistas rondará entre 3,5 y 4%.
El miedo por la disparada del dólar se viene contagiando además a las acciones argentinas en Wall Street, que el miércoles tuvieron pérdidas promedio que superaron el 5%, y los bonos de deuda.
Clarín