La súper de la petrolera quedó ahora en $39,60 por litro.
Raizen, la empresa que controla las estaciones de servicio de Shell, se sumó a YPF y también anunció un aumento de 2,8% promedio en los precios de sus combustibles a partir de este viernes.
Los nuevos precios para la Ciudad de Buenos Aires son $ 45,57 el litro de V-Power (premium) ; $ 39,60 el de súper; $ 43,99 V-Power diesel y $ 37,82 el de Fórmula Diesel.
YPF había anunciado horas antes el mismo porcentaje de incremento. Los precios de sus productos quedaron un poco por debajo de su rival: la nafta premium trepó a $ 44,62; la súper pasó a $ 38,67; el gasoil escaló a $ 36,17 y la versión premium, a $ 42,33.
El aumento responde a un avance del precio internacional del petróleo, la apreciación del dólar, y la actualización del impuesto a los combustibles que regirá también a partir de marzo.
Sin embargo, para limitar el impacto del incremento en los bolsillos y en la inflación, el Gobierno estableció que el aumento que correspondería por la variación del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) sea un 50% menor a los montos establecidos y su actualización se complete en abril.
De esta manera, el incremento impositivo del 11,6% calculado para marzo se desdoblará en partes iguales entre este viernes y el 1 de abril, de acuerdo a lo establecido por la Secretaría de Ingresos Públicos y que fue comunicado a las petroleras el jueves.
La ley de reforma tributaria sancionada en 2017 realizó cambios en el Impuesto de Transferencia a los Combustibles, y a partir de 2018 ese tributo se calcula sobre un monto fijo por litro de combustible vendido y es actualizable por trimestre en base a la variación del Indice del Precios al Consumidor (IPC). El próximo incremento será en junio.
Esa misma ley de impuestos a los combustibles prevé la posibilidad que el Poder ejecutivo pueda establecer reducciones a dicho impuesto cuando lo estime conveniente.