“Veté la ordenanza porque me parece un despropósito lo que están haciendo desde los dos sectores privados. Sería una irresponsabilidad de mi parte otorgarle una nueva habilitación comercial” dijo el intendente Ricardo Sastre al referirse a la situación de Food Arts. El tema mantiene en vilo a más de un centenar de trabajadores que aguardan una solución que debe surgir desde los representantes de IPESUR, propietaria del inmueble, y Foord Arts que era la locataria en un contrato ya vencido.
Sastre recordó que desde el inicio de su gestión han sido “un intendente que me puse del lado de los trabajadores” aunque aclaró que “debo tener la responsabilidad que como intendente amerita y saber que no pudo poner en riesgo lo institucional del municipio ni lo personal por una ordenanza que no pueden dirimir por situaciones que se dan entre privados”.
Desde allí que recordó que existía una habilitación concedida “por una ordenanza municipal que era improrrogable y que venció el 30 de abril. Hubo 6 meses en que las partes pudieron haber hecho algo y no lo hicieron”.
Por ahora no una solución y los trabajadores siguen esperando una salida a un tema que se agravó con el inicio de la zafra del langostino en aguas nacionales, medida que era aguardada para realizar una diferencia económica.
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