Un marinero deberá cumplir una condena de tres años de prisión condicional y pagar 15.000 mil pesos a las dos víctimas y a la Policía Científica tras reconocer la serie de delitos en que incurrió en un típico caso de celos, amenazas y violencia de género ocurridos en Rawson entre febrero y mayo de este año.
El acuerdo entre las víctimas y el victimario plasmados en un juicio abreviado, se produjo en un lapso corto de tiempo si se tiene en cuenta que el último incidente investigado ocurrió en el mes de mayo pasado.
El imputado se llama Leandro Díaz Martínez, un marinero de 32 años de edad. Las víctimas fueron su ex pareja Liliana Colazurdo con la que tuvo dos hijos, y un amigo de ésta Marcos Jaerge. Luego de un tiempo de peleas entre los miembros del matrimonio, el 27 de febrero de este año un incidente en la casa del matrimonio en el barrio Río Chubut de Rawson insultos y golpes mediante, el Juzgado de Familia de Rawson le impuso a Díaz Martínez la prohibición de acercamiento a su mujer por el delito de amenazas. El segundo incidente también es producido por el imputado, ocurrió casi un mes después cuando en la esquina de Onetto y Mariano Moreno le cruzó la camioneta a la mujer a la que volvió a amenazar. Al día siguiente, el 26 de marzo a la salida de la Escuela a la que concurrían los dos hijos del matrimonio, nuevamente la volvió amenazar escenas de celos mediante. En este caso fue detenido por acercarse a la mujer y desobedecer la orden de prohibición que pesaba en su contra. Luego la fiscalía, nuevamente en audiencia le solicitó a un juez penal una nueva medida de prohibición de acercamiento a su ex pareja.
Pero el 1ero. de mayo pasado se produjo el incidente más grave. Fue cuando la mujer se encontraba con sus dos hijos y un amigo, Marcos Jaerge en la rambla de Playa Unión. Díaz Martínez llegó en su camioneta, nuevamente increpó a la mujer, con una llave cruz golpeó a Jaerge y cuando dos ocasionales transeúntes intentaban calmar los ánimos, fue hasta la camioneta, volvió con un cuchillo intentando lesionar al amigo de su ex esposa. Igualmente Jaerge sufrió lesiones consideradas leves. Temiendo una vez más la intervención de la Policía, el agresor se alejó del lugar.
La serie de incidentes a lo largo de cuatro meses hicieron incurrir al imputado en varios delitos, entre ellos, amenazas, desobediencias reiteradas a las disposiciones legales, además de lesiones leves. Esto llevó que para evitar el juicio oral y público, Díaz Martínez reconociera los hechos y fuera condenado a tres años de prisión en suspenso, además del pago de cinco mil pesos a su ex esposa, al amigo de ésta y a la Policía Judicial que realizó las pericias, indicó un parte fiscal..