En 1911, diez años después de la fundación de Comodoro Rivadavia, y cuatro del descubrimiento del petróleo la ciudad eligió a sus primeras autoridades comunales. En esta crónica recuerdos de una época en que la localidad alcanzaba los 1000 habitantes, un puñado de policías y aún no se tenía dimensión de lo que iba significar el oro negro para el desarrollo de la ciudad, así lo publicó en diario ADNSUR.
En 1911 Comodoro eligió a sus primeras autoridades comunales. El poblado tenía 1000 habitantes, según indican los libros que dejaron registros de la época, y la población ya excedía “las posibilidades” de las dos autoridades del pueblo: el juez de Paz Francisco Fernández y del prefecto Pedro Barros Seeber, a cargo de la Subprefectura marítima.
Así, el 17 de septiembre de 1911, diez años después de la fundación de Comodoro Rivadavia, y cuatro del descubrimiento del petróleo la ciudad eligió a sus primeras autoridades locales.
¿Pero cómo fue esa primera década sin autoridades elegidas por la gente en Comodoro Rivadavia?
El camino a la hurna
Cuenta la historia que la primera autoridad del poblado fue Francisco Pietrobelli, el italiano que fundó la ciudad y que en mayo de 1902 fue designado juez de Paz.
Un año después se creó la Subprefectura marítima, que quedó a cargo del ayudante Belzunce, hasta que en 1905 se designó a Barros Seeber, quien también quedó con cargo de comisario.
D. Juan Golco y Francisco Fernández sucedieron en el juzgado a Pietrobelli hasta que el 22 de agosto de 1911 el Ministerio del Interior autorizó al gobernador del territorio Alejandro Maíz a convocar a elecciones municipales.
“La noticia fue recibida con singular regocijo por la población, la que de inmediato organizó sus dos partidos vecinales”, cuenta el libro del Cincuentenario (editado por El Rivadavia -1951) sobre lo ocurrido por esos días.
Dos boletas se presentaron a esos primeros comicios, algo muy diferente a lo que sucedió este año, cuando previo a las PASO se hablaba de 25 precandidatos y en las Primarias se presentaron 10 postulantes.
Para esa primera votación se habilitó una única mesa en la Escuela 83, el primer establecimiento de la ciudad que por ese entonces llevaba el número 24. El padrón registraba un total de 447 electores, la mayoría españoles (39%), portugueses (13%) e italianos (13%), y solo hombres, ya que aún no estaba aprobado el voto femenino que fue sancionado en 1947 por iniciativa de Eva Duarte de Perón y tampoco la Ley Sáenz Peña.
Los votantes tuvieron que elegir entre dos listas: “La Vecinal” presidida por el doctor Julio Ladvocat e integrada por los vecinos M. Venter, Humberto Sacerdote, José Pinedo y Jose Saldo; o la “Del Pueblo”, encabezada por Ernesto Pérez e integrada por Sebastián Peral, Flores y Corcoy.
Entre la alegría y el fraude
La historia cuenta que desde sus primeros comicios Comodoro tuvo una historia compleja al momento de votar. Ese primer día, indica el mismo libro, Ladvocat presidió la mesa y evitó que ingrese un fiscal del otro partido. Carlos Estévez reaccionó ante lo que consideró una injusticia y fue arrestado.
Los simpatizantes del Partido Del Pueblo intentaron suspender los comicios por considerar que estabas viciados. Sin embargo, la elección continuó y Ladvocat, que había llegado en 1908 a la ciudad, se impuso en la votación con 187 votos.
El primer concejo
Cuatro días después de las elecciones el nuevo gobierno constituyó el primer Concejo Municipal en la casa del ganador, donde se elaboró la primera acta y firmó el juez de Paz electo.
En el acto de asunción, Ladvocat juró «desempeñar fielmente el cargo de municipales que la voluntad del pueblo os ha confiado y cumplir los deberes y funciones que os son impuestas por la Ley Orgánica de los Territorios nacionales”.
Ese día, una vez cumplidas las formalidades, se inició la primera sesión del recinto. Eran las 15:40 y el encuentro se extendió por una hora y cinco minutos.
Sin embargo, poco y nada duró ese primer gobierno comodorense. El 17 de marzo de 1912 el Ministerio del Interior ordenó al gobernador, Antonio Lamarque, la disolución del Concejo por diversas denuncias que realizaron Ernesto Pérez y Sebastián Peral.
Así, Francisco Fernández volvió a quedar al frente de la ciudad como juez de paz.
Luego hubo que esperar dos años para que nuevamente los comodorenses, la mayoría inmigrantes europeos, vuelvan a votar.
En 1914, el gobernador convocó a elecciones y Ladvocat volvió a postularse. Sin embargo, la figura de Máximo Abásolo, que apadrinó a la lista opositora. pudo más y lo volvió a doblegar. Esta vez por el apoyo popular.
El 18 de julio de 1914 asumieron como nuevos concejeros Raúl Oneto, Luis Gallino, Hugo Monzón, Rogelio Riera y Carlos Ferzennar.
Pero la voluntad popular no duraría mucho ya que durante la siguiente década Comodoro tuvo elecciones en forma regular hasta que en 1924 el gobierno nacional nombró a un nuevo interventor.