La seguridad fue el primer eje temático abordado por los candidatos a la presidencia de la Nación, Mauricio Macri, de Juntos por el Cambio, Alberto Fernández, del Frente de Todos, Roberto Lavagna,de Consenso Federal, José Luis Espert, de Unite, Nicolás del Caño, del FIT, y Juan José Gómez Centurión, del Frente Nos, en el debate presidencial que se está realizando esta noche, en Buenos Aires.
Al hablar del tema de la seguridad, Macri dijo, aludiendo al peronismo-kirchnerismo, que «en este tema somos distintos a ellos, que abandonan a las víctimas del delito, alientan barras bravas, menosprecian a las fuerzas de seguridad e impulsan la puerta giratoria donde los delincuentes nunca quedan presos».
«Cuando Alberto Fernández era jefe de Gabinete se importaban 20 mil kilos de efedrina por año, ahora importamos 20. Lo usaban para producir drogas», dijo Macri, quien prometió «batirnos contra el narcotráfico».
Lavagna, por su parte, afirmó que «ni el gatillo facil ni la mano dura, ni tampoco la mano fofa para defender la seguridad de nuestras familias», luego de superar una suerte de vahído de varios segundos, en los que pareció desconcentrarse y quedó en silencio.
El ex ministro de Economía desechó utilizar 27 segundos de los dos minutos asignados para hablar de su propuesta en materia de seguridad.
Fernández, en respuesta a Macri, expresó que «gracias a Dios» no se parece «en nada» al jefe de Estado, a la vez que pidió abordar el tema del combate a la droga «con menos marketing y más seriedad».
Espert, por su parte, dijo que «la seguridad se ha convertido en verdadero flagelo» para los argentinos y llamó a «desterrar el concepto del garantismo» y ponerse «del lado de la víctima», en el segundo debate presidencial, en la Universidad de Buenos Aires.