Desde hace varios días, La Paz sufre bloqueos en varias calles y avenidas y se producen choques entre ambos bandos.
Miles de seguidores de Evo Morales se manifestaron este miércoles en La Paz para respaldar al presidente de Bolivia, frente a los bloqueos convocados por la oposición para protestar por un supuesto fraude en las elecciones del domingo 20.
Mineros, campesinos y sindicalistas de diferentes sectores marcharon desde El Alto, ciudad aledaña a La Paz, para defender el resultado de las elecciones bolivianas y denunciar lo que consideran un intento de «golpe de Estado».
El órgano electoral dio al presidente Evo Morales ganador de las elecciones del pasado 20 de octubre con solo un 0,57 por ciento de la diferencia necesaria para vencer en primera ronda, un resultado que el opositor Carlos Mesa califica de «fraude», después de que los datos preliminares vaticinaran una segunda vuelta.
La marcha de los seguidores de Morales llegó hasta el centro de La Paz, donde lanzaron material pirotécnico causando destrozos en varios vehículos y en el mobiliario urbano.
En la avenida Mariscal Santa Cruz, una de las arterias principales de La Paz, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y algunos partidarios de Carlos Mesa, que acudieron a la marcha al grito de «Bolivia, dijo no», en referencia al supuesto fraude perpetrado en la votación.
«No puede ser que estemos discriminados por esta gente. ¿Quieren que se respete el voto? Pues mi voto también se tiene que respetar, porque yo voté a Evo», declaró a Efe Florencia Machaca, una de las manifestantes afines al presidente de Bolivia.
«El voto no puede ser vulnerado por personas racistas y golpistas, que es lo que son quienes viven en la zona sur», añadió en referencia a un área residencial de la urbe andina.
Desde hace varios días, La Paz sufre bloqueos en varias calles y avenidas, sobre todo en el sur de la ciudad, zona donde el expresidente Carlos Mesa recibe apoyos.
Los bloqueos responden a una llamada de oposición y movimientos cívicos para continuar protestando por el polémico recuento de votos llevado a cabo por el órgano electoral.
Partidarios de Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, se acercaron a recriminar a los manifestantes de la marcha masista, como así se denomina a los seguidores del MAS, el partido de Morales, el uso de dinamita durante la protesta.
En estos choques se registraron con lanzamientos de objetos, como bolsas llenas de agua, y también intercambios de insultos entre los dos bandos.
«Estamos haciendo una marcha pacífica, para desbloquear las acciones de la oposición, y vienen a increparnos», apuntó a Efe Reynaldo Cáceres, seguidor de Morales que acudió en representación de la provincia de Inquisivi, al sureste del departamento de La Paz.
Cáceres denunció que los bloqueos «perjudican al pueblo boliviano» porque «a la gente que tiene dinero no les afecta, pero quien gana cada día una miseria no se lo puede permitir».
«El pueblo ha elegido y nuestro voto también se tiene que respetar», añadió.
El Gobierno de Bolivia aseguró que este jueves comenzará una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) para determinar si hubo alguna irregularidad durante el proceso electoral.
Carlos Mesa rechazó este examen, alegando que fue acordado de forma unilateral entre la OEA y el Gobierno de Evo Morales, aspirante a un cuarto mandato consecutivo en los comicios, informó El Clarín.