Sigue el mismo camino que Tenaris, Petrobras, Telefónica, Repsol, Banco Santander y Unipar Indupa. Todos argumentan que el volumen de operaciones es muy bajo y que no les reporta beneficios.
De esta manera Quickfood sigue el mismo camino de otras empresas multinacionales que en los últimos años decidieron retirarse del mercado bursátil local como Tenaris, Petrobras, Telefónica, Repsol, el Banco Santander y Unipar Indupa. En todos los casos la explicación fue prácticamente la misma, la Bolsa porteña tiene un escaso volumen de operaciones y prácticamente ningún beneficio crediticio u operacional.
En el caso puntual de Quickfood la decisión se precipitó luego que la empresa fuera comprada en diciembre del año pasado por el grupo brasileño Marfrig, que pagó algo más de u$s60 millones.
En aquel momento el frigorífico que llegó a ser uno de los líderes del mercado argentino estaba en manos de la también brasileña BRF. Pero apremiada por la necesidad de reducir una millonaria deuda tomó la decisión de vender “activos no estratégicos” que incluían también al frigorífico avícola Avex y a la planta procesadora de porcinos Campo Austral.
Actualmente Quickfood opera en sus plantas de Baradero, San Jorge y Arroyo Seco, con una capacidad de faena de más de 600 cabezas de ganado por día, y un potencial de procesamiento de unos 6000 metros cúbicos de hamburguesas, salchichas, productos en frío y productos congelados.
A mediados de julio pasado, Marfrig informó que las famosas hamburguesas argentinas marca Paty habían desembarcado en Brasil y que se estaban vendiendo en restaurantes del país vecino.
En esa fecha también hubo un intento de fusión entre BRF y Marfrig, que fracasó pero hubiera creado el segundo mayor grupo frigorífico de Brasil con una facturación anual de u$s19.000 millones. Quickfood es uno de los cinco nuevos frigoríficos argentinos que Estados Unidos habilitó el mes pasado para exportar carne vacuna, según un listado que publicó la Agencia de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (FSIS/USDA).
Oficialmente Marfrig se hizo cargo de la operatoria de Quickfood el 2 de enero pasado y días después comunicó a la Bolsa porteña no solo que había comprado el 91,89% de los votos y capital social sino que también tenía previsto lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de las acciones circulantes del frigorífico que no estaban bajo su poder, resaltó Ámbito.
En este marco la empresa logró hacerse de parte de esos papeles, al tiempo que canceló el pago de todas sus obligaciones negociables. Ahora va por un pequeño remanente y por eso comunicó oficialmente que formulará una “Declaración unilateral de Adquisición” a un precio estipulado de $6,64 por título.
Lo cierto es que si bien esta decisión es lógica para este tipo de empresas que hoy no encuentran ningún tipo de beneficio de estar presente en la Bolsa local, es también una mala noticia para el mercado argentino porque la operatoria es cada vez más escasa y pierde jugadores de peso que en algún momento tuvieron un fuerte protagonismo .
En este contexto también es muy marcado como durante el último año otras grandes empresas recurrieron a la recompra de acciones propias en su afán de no seguir perdiendo valor de mercado ante la abrupta devaluación del peso argentino.