En un acto con presencia de militantes y con guiños políticos a todos los cohabitantes de la coalición de gobierno, Alberto Fernández presentó ayer un plan para que constructoras locales y cooperativas de trabajo realicen labores de pequeña obra pública en los centros urbanos.
El anuncio tuvo lugar en el cuartel de Bomberos Voluntarios de San Fernando, un municipio comandado por Juan Andreotti, del Frente Renovador. Acompañado por el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, Fernández se ocupó especialmente de darle el micrófono a la titular de la empresa de aguas AySA, Malena Galmarini. La funcionaria se movió como local en un terruño familiar para el partido fundado por su marido, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
«Yo he llegado hasta aquí junto a Cristina [Kirchner], junto a Axel, junto a Sergio [Massa], que hoy no está pero que nos acompaña siempre», enumeró Fernández, al inicio un discurso en el que también dedicó saludos a intendentes oficialistas y opositores.
Fernández reveló que ayer habló por teléfono con la expresidenta, que está en Cuba. «Pipo Gorosito me dijo que las cosas te salen mejor cuando jugás bien que cuando especulás. Le dije a Cristina que el secreto de lo que se viene es que hagamos las cosas bien», dijo el Presidente, y saludó al director técnico de Tigre, también invitado al acto.
Fernández le había pedido al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, una reactivación rápida de puestos de trabajo en obra pública. El funcionario pergeñó en los últimos días el plan que se anunció ayer, bautizado Argentina Hace. Según se anunció oficialmente, el plan pretende generar 20.000 puestos de trabajo. Con un esquema de paridad, la mitad serían para mujeres.
El Presidente llegó al acto tarde -salió de la Casa Rosada varios minutos después de la hora pautada- y se dirigió al predio, donde se habían acomodado trabajadores de AySA y militantes con cascos de la empresa de aguas. Además de los invitados al acto, hubo seguidores que entraron al cuartel por orden de llegada, sin acreditación. Vecinos y militantes del Movimiento Evita que no habían logrado ingresar forzaron las vallas y sortearon el operativo de seguridad que, por lo oficial, fue más estricto que en campaña.
Katopodis, autor del plan, anunció que volcará $8500 millones al nuevo programa para que pequeñas empresas locales y cooperativas realicen labores de pequeña obra pública. Entre otras, trabajos viales en centros urbanos y refacciones de escuelas y clubes de barrio.
El plan contempla, también, la reactivación de dos planes de AySA ya vigentes, denominados Cloacas + Trabajo y Aguas + Trabajo, que buscan extender redes de cloacas y servicios a barrios vulnerables, informó La Nación.