Hoy se llevó a cabo la primera jornada de rueda de reconocimiento con la participación de tres testigos. Al menos tres de los acusados fueron reconocidos como participes de la agresión física directa a la víctima.
Este jueves se llevó a cabo la primera de las cuatro jornadas de rueda de reconocimiento a los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa, en la que testigos buscarán esclarecer el rol que tuvo cada uno de ellos en el crimen que se cometió durante la madrugada del sábado pasado en Villa Gesell. Participaron tres amigos de la víctima y fueron sometidos los diez acusados y Pablo Ventura, quien comprobó que no estuvo involucrado en los hechos y fue liberado.
Máximo Thomsen, uno de los dos acusados de ser el autor material del asesinato, fue señalado por dos testigos como uno de los que golpeó a Fernando.
Y hubo otro resultado positivo: Enzo Comelli (imputado como partícipe necesario), fue identificado como quien le propinó el primer golpe a la víctima.
Por otra parte, fuentes de la investigación precisaron a Infobae que Ciro Pertossi, el otro imputado como coautor del crimen, fue parcialmente señalado como quien comenzó los incidentes dentro del boliche Le Brique, previo al ataque en manada que se produjo ya en la calle.
En total, hoy fueron llamados tres testigos. Los amigos de la víctima estuvieron separados de un vidrio espejado a través del que vieron a los cuatro rugbiers, pero no al revés, con la intención de poder individualizar qué fue lo que hizo cada uno de acusados durante la golpiza mortal. Los imputados pasaron individualmente, pero acompañados de tres personas más que no tienen que ver con el caso aunque poseen características físicas similares.
Pasadas las 19 de hoy, el abogado Fernando Burlando, quien representa legalmente a los padres de Fernando, había adelantado que “dos testigos reconocieron a Máximo Thomsen como que fuera la persona que golpeó a Fernando cuando estaba inconsciente”.
El letrado, además, reveló que la rueda de reconocimiento también dio “positivo para Enzo Comelli”, como quien le propinó “el primer golpe”. “Dada las circunstancias y la calificación, es muy difícil establecer una graduación de pena porque la pena que se establece para esta clase de delitos es solamente la de prisión perpetua. Si bien se podrá diferenciar qué actividad tuvo cada uno, creo que todos, por lo menos hasta el momento, son responsables”, comentó a TN.
Estos “extras” que participaron en el procedimiento, fueron reclutados por la Policía Bonaerense en las paradas de colectivos y a la salida de boliches. Algunos protagonizaron una escena curiosa: debieron empujar la camioneta de la fuerza, que se había quedado estancada en la arena frente a la Jefatura de Policía Distrital de Villa Gesell. A la salida del Centro de Convenciones, uno de ellos habló con la prensa y reveló que conversó con Máximo Thomsen, que según él mismo le contó, el crimen se trató de una pelea como cualquier otra, solo excedida.
Las rondas de reconocimientos continuarán mañana viernes, y el lunes y martes de la semana que viene. El lunes próximo, además, comenzarán los peritajes a los teléfonos celulares de los detenidos. Estos serán efectuados por expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional, que funciona en la Escollera Norte de Mar del Plata. A través de las pericias, la fiscal Zamboni buscará elementos y contenido de valor probatorio para la investigación del crimen.
Particulares Damnificados
También este mismo jueves, los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, fueron aceptados por el juez de garantías de Villa Gesell David Mancinelli en la causa judicial como “particulares damnificados”. Esa figura implica que ahora son parte del expediente y pueden hacer pedidos de prueba y de declaraciones, al igual que opinar sobre las presentaciones de los acusados como pedidos de libertad. Y también les permiten ser parte de un futuro judicial oral y pedir condenas.
Fabián Améndola, abogado que junto a Burlando representa a los padres de Fernando, adelantó hoy que pedirán incluir la figura de la alevosía en la imputación y que todos los acusados sean considerados coautores del asesinato.
Máximo Thomsen y Ciro Pertossi fueron imputados como coautores del homicidio, mientras que Matías Franco Benicelli (20), Ayrton Michael Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (20), Alejo Milanesi (20), Tomás Enzo Comelli (19), Juan Pedro Guarini (19), y Blas Sinalli (18) como partícipes necesarios. Acusados por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, la pena prevé la prisión perpetua.