Maderna hizo referencia a su cambio de postura sobre la posibilidad de desarrollar la minería en Chubut. Afirmó que el debate «lo damos en la calle, cara a cara con el pueblo».
Explicó que el cambio de posicionamiento corresponde a una forma de entender la política: «Nosotros los debates los damos en la calle con el vecino, el cara a cara. Los debates no los damos en un medio de comunicación o por un micrófono, lo damos en la calle, en la charla con el vecino, en las asambleas, en la universidad, en la escuela, en el barrio, en la Municipalidad en una charla con empresarios, con ambientalistas, con no ambientalistas».
En este escenario explicó que «hemos sacado la conclusión de que el pueblo no daba la licencia social para poder avanzar ahora en la minería. Porque nosotros si hay algo que siempre dejamos en claro es que la prioridad es el control ambiental y que no afecte el agua, que es nuestro recurso principal y que no afecte a la salud de ningún vecino».
Profundizando, dijo que «teníamos en claro también que si era una alternativa para el desarrollo de la ciudad, de la región y todo con control lo podíamos aceptar. Pero si los vecinos y su mayoría son los que se manifiestan, están en contra y no quieren saber nada, no podemos ir en contra de quienes nos eligieron, más allá de que gobernamos para quienes están a favor y quienes están en contra».
«Quienes están a favor, creo que son los menos ahora, porque si no se hubiesen pronunciado», enfatizó Maderna, quien dejó en claro que «si la sociedad quisiese y hay controles ambientales, a Trelew le serviría muchísimo el desarrollo, mientras que no perjudique la salud de ningún vecino de la Meseta y de ningún punto de la provincia».