El dato oficial se conocerá el martes que viene.
El fuerte aumento de los precios de los alimentos del 4,6% en enero en Capital y el Gran Buenos Aires anticipa una suba en torno del 5% en la canasta alimentaria de indigencia, que el INDEC mide en la región metropolitana y que informará el próximo martes 18. En tanto, la canasta básica de pobreza tendrá un incremento levemente superior a la inflación promedio.
En consecuencia, la canasta básica de indigencia de una familia tipo (matrimonio y 2 hijos) para enero rondará los $ 16.300 y la canasta de pobreza los $ 40.000, sin considerar el precio del alquiler.
La canasta de indigencia se compone de los alimentos básicos que, en su mayoría, más subieron de precios en enero, como azúcar (14,7%), carne picada común (13,5%), papa (13,2%), asado (11%) , yogur (11,7%), yerba (9,8%), paleta (9,2%), aceite (8,7%), leche (7,9%), fideos (5,8%), pollo (4,4%), pan (4,2%) y bebidas gaseosas y aguas (2,1%).
En cambio, frutas no tuvieron incrementos de precios y la manteca cayó 0,5%, la batata registró un retroceso de 3,3%, la banana de 9,9%, el tomate redondo de un 13,1% y el zapallo de 13,4%.
Una parte de la suba de precios de estos alimentos se explica por larestitución del IVA, pero no es el caso, por ejemplo, de la carne, el pollo, las gaseosas o la papa, cuyos precios saltaron por otros factores, a pesar de la caída del consumo. En la carne incidieron las mayores exportaciones que arrastraron a los precios internos e impulsaron el incremento de productos sustitutos, como el pollo.
De esta manera, el salto en los precios de los alimentos absorbió una parte de los bonos que se otorgaron a jubilados y pensionados de hasta $ 19.068 y a los que cobran la AUH. Y vuelve a colocar muy lejos de las necesidades básicas al salario mínimo, vital y móvil desde noviembre de 16.875 pesos para los trabajadores mensualizados y de $ 84,37 la hora para los jornalizados, señaló Clarín.