La convivencia con las mascotas 24 horas al día obliga a cambiar algunas pautas de comportamiento.
Esteve Giralt
Los perros se contagian del estrés de sus propietarios
La situación excepcional que se vive en las casas, con las familias encerradas sin apenas poder salir, está trastocando también la relación con los perros y el resto de las mascotas, como los gatos. La convivencia forzosa con los animales en un espacio cerrado, 24 horas del día, obliga a cambiar algunas pautas sociales y de comportamiento. Si los perros salen menos fuera, con paseos obligadamente más cortos y limitados, hay que buscar otras formas de entretenerles en casa.
Juegos de olores para cansarle
Jugar con los perros, aprovechando que en general las familias tienen más tiempo, es una buena alternativa. Los expertos coinciden al recomendar juegos relacionados con el agudo sentido olfativo de los perros. Es una actividad con un doble beneficio. Además de entretener al animal, y también a la familia, se trata de juegos que cansan a los perros por el esfuerzo físico requerido.
“Los juegos de olores, con pistas repartidas por la casa, son una buena forma de entretener a los perros. No hay una fórmula matemática, pero un ejercicio con olores más o menos intenso equivale a un rato de ejercicio superior al tiempo dedicado. Es por la elevada concentración que requiere del perro”, destaca David Cabrerizo, educador canino (Natural Gos Sud).
Existen múltiples posibilidades para jugar con los perros y su olfato. Uno de los más básicos es esconder pequeñas porciones de su comida por la casa, con algunas pistas, para que el animal tenga que esforzarse si quiere encontrarlas. En internet se pueden encontrar múltiples vídeos y posibilidades.
Con los gatos también se puede jugar en casa y fomentar así su actividad física, especialmente importante si se trata de un animal con tendencia a coger peso.
Enseñar nuevas habilidades
Se puede aprovechar el tiempo en casa para enseñar algunas acciones básicas al perro, premiando al animal si consigue hacer pequeños retos. “Que el perro aprenda a dar la pata o a hacer la croqueta”, ejemplifica Maria Pifarré, veterinaria.
Cabrerizo coincide en que aprovechará estos días para enviar a las familias con perros que estaban educando en su centro algunos vídeos de aprendizaje. Es un buen momento para que los animales aprendan nuevas habilidades en casa.
Variar el itinerario en los paseos
Cuando se salga a la calle con el perro, los expertos recomiendan que se aproveche para hacer un paseo más intenso e imaginativo. Variar el itinerario, ir cambiando de rutas en la medida de lo posible, para romper así la rutina del perro; es una manera de entretener y cansar un poco más al animal.
Se pueden aprovechar también los paseos para jugar y hacer correr un poco al perro, con saltos, o dándole órdenes básicas y recompensas, premiando al animal si hace lo que le pedimos.
La actividad beneficia también a los propietarios y miembros de la familia, que se pueden ir turnando en las salidas. “A los perros les irá bien pasear y a los propietarios también”, destaca Dídac Domingo, veterinario.
Se puede aprovechar también estos días de confinamiento para probar nuevas actividades con la mascota o hacer más algunas que casi teníamos olvidadas, como dar un masaje al perro después de un baño, para relajarle antes de la noche.
Reducir la comida y cuidar la dieta
Otro aspecto a cuidar es la alimentación , porque los animales consumirán menos energía mientras dure esta emergencia sanitaria. Una de las medidas útiles es mezclar el pienso normal con un pienso bajo en calorías, light. “No soy partidaria de cambiar la dieta, a no ser que el animal tenga alguna patología. Pero sí que se puede dar una alimentación más rica en fibras”, explica Maria Pifarré, veterinaria.
“Hay que evitar dar alimentación casera a los perros. Si hace menos ejercicio, reducir la ingesta de alimentos y si habitualmente se dan algunas chucherías, mejor retirarlas mientras dure el confinamiento”, aconseja Domingo. “Podemos bajar entre un 5 y 10% la cantidad de pienso que damos al animal, especialmente si son perros con tendencia a engordar o a sufrir obesidad”, añade este veterinario.
No es recomendable, no obstante, reducir de forma sustancial ni brusca la cantidad de comida, porque puede producir un efecto negativo, contraproducente. “Si el animal come menos y tiene más hambre, subirá su nerviosismo”, advierte Pifarré. Se puede reforzar el uso de huesos para que el perro se pueda entretener y alivie su ansiedad.
Hay que tener en cuenta también la dimensión del piso, o si se puede pasar el confinamiento en una casa con un jardín, aunque sea pequeño, o una terraza. Tampoco es lo mismo que los paseos se puedan hacer en un entorno natural o que se tenga que salir a la calle en una ciudad. Otra opción es dedicar un espacio del piso o de la casa a los juegos con el perro, de forma excepcional estos días.
Tampoco se pasarán igual estos días si estamos con un perro pequeño o con un animal grande. Hay razas más activas y otras que, a pesar de que necesitan hacer más ejercicio y correr, como los galgos, cuando están encerrados en casa se suelen mostrar tranquilos.
Pensar en después del coronavirus
El post confinamiento tampoco será fácil, porque los perros no entienden qué sucede y por qué las familias al completo se quedan ahora con ellos en las casas durante todo el día y no se van a trabajar o a la escuela, como era costumbre. Los animales sufrirán cuando se acabe el confinamiento, en mayor o menor grado, de desapego. En algunos casos aparecerá la denominada ansiedad por separación.
“Los perros y los gatos están estos días desconcertados porque nos ven todo el día en casa”, advierte Pifarré. Hay que intentar mantener unas rutinas, dentro de lo posible, y pensar ya en lo que vendrá después. Es bueno que el animal pase sus ratos solo, sin un exceso de actividad provocado por el aburrimiento de los miembros de toda la familia. “Tenemos que intentar normalizar una situación que no lo es, porque si cargamos de actividad al perro después lo echará mucho en falta”, advierte Cabrerizo.
David Cabrerizo Educador canino
Para los perros no es ningún problema el exceso de contacto con las personas humanas, al contrario. “No les supone ningún estrés que estemos todo el día en casa, quieren estar contigo”, destaca Pifarré. El problema vendrá después del confinamiento, cuando llegue el momento de dejar de nuevo solo al animal en la casa.
“Podemos aprovechar esta situación para repensar y mejorar la calidad de vida de los perros dentro de las casas, para aprender sin que sea necesario esperar a otro coronavirus”, apostilla Cabrerizo, señaló La Vanguardia.