El número de casos confirmados del nuevo coronavirus en Israel aumentó a 126, aseguró el miércoles el Ministerio de Salud de ese país. También prohibió los eventos de más de 100 personas en medio de los temores de una transmisión local generalizada y hay 10.000 personas en cuarentena, de los cuales 2.479 corresponden a trabajadores de de la Salud.
Julieta Werthein es la doctora argentina que está en el medio de todo eso. Entre el pánico que le llega desde nuestro país, que dejó hace 10 años, y la esperanza en la ciencia que vive muy de cerca en Tel Aviv. Tiene 40 años y es la directora médica de Macabi Balfour, la obra social más grande de Israel, con 2,5 millones de afiliados.
Tras «no dormir en toda la noche» por atender a varios de los infectados por coronavirus, Julieta habló con Clarín y dio detalles sobre el estado de la investigación de la vacuna contra el coronavirus que Israel apunta a lograr antes que Estados Unidos.
Una científica israelí trabaja en el MIGAL Research Institute, en el norte de Israel, donde avanzan los estudios para hallar una vacuna contra el coronavirus.
Una científica israelí trabaja en el MIGAL Research Institute, en el norte de Israel, donde avanzan los estudios para hallar una vacuna contra el coronavirus.
«Estamos en transición porque ayer (por el jueves) se endurecieron las medidas y es fin de semana. El martes que vamos a saber mucho mejor dónde estamos parados (sobre la vacuna)», aclara. Pero no duda con una afirmación preocupante. «Ya en todos los hospitales importantes se atienen casos».
Julieta es médica especialista en Emergentologia y basó su tesis en Medicina del Desastre. Estudió en el CEMIC de Argentina, acá también empezó su residencia hasta que con su familia se mudó a la tierra israelí. Además de tener el coronavirus frente a frente, está al tanto de cada avance sobre la vacuna.
La médica Julieta Werthein que trabaja junto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología (situado en el norte de Israel) están desarrollando efectivamente una vacuna. Ellos ya hace cuatro años están investigando una vacuna para una bronquitis infecciosa, que es un coronavirus aviar y afecta el trato respiratorio, intestinal, reproductor y renal de los pollos. Este virus está produciendo grandes pérdidas económicas en la industria aviar. Cuando surgió el nuevo coronavirus, comenzaron a adaptarlo para el COVID-19″, explica Julieta.