El ministro de Agricultura, Luis Basterra, afirmó que el cese de ventas de carne y granos convocado por la Mesa de Enlace «fue más una cuestión declamatoria que concreta», y aseguró que el esquema de retenciones anunciado la semana pasada «no» se modifica.
«La de la Mesa de Enlace fue una medida sin impacto en el transporte, como en el ingreso a puertos, y en la negociación en los mercados de futuros y opciones. Y con un anticipo de los frigoríficos de comprar durante el fin de semana pasado, ante la incertidumbre de si les iban a parar la hacienda en el medio de la ruta», indicó Basterra a El Destape Radio.
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A su criterio «la gente y los productores entendieron en su gran mayoría que la medida que se tomó no es de recaudación fiscal, sino que es distributiva», y consideró que esta política «seguramente no fue comprendida por algunos productores y alguna parte de este segmento de los denominados autoconvocados».
Por su parte la Mesa de Enlace volvió a reclamar, mediante un comunicado, un esquema tributario basado en el impuesto a las ganancias por encima de los derechos de exportación.
«Los productores seguiremos proponiendo un esquema que permita un tratamiento impositivo diferenciado y progresivo, mejorando la propuesta de segmentación ofrecida por el gobierno», sostuvo la entidad agropecuaria.
A pocas horas de concluido el cese de comercialización granario y de hacienda a faena, los ruralistas creen que «la medida de fuerza ha sido un modo de expresar el ahogo en el que estamos inmersos».
Lejos de estos planteos, Basterra estimó que «cuando vean que la medida no tuvo ningún valor, seguramente retomaremos el diálogo con la Mesa de Enlace, como lo sostenemos con el resto de las entidades y organizaciones de productores de otras cadenas que no están representados por estas cuatro entidades».
Aseguró que «todas las economías regionales, todas las producciones sostienen, con el nuevo esquema de retenciones, el mismo nivel que tenían o disminuyeron», y puso de relieve que «un solo cultivo tuvo una suba que impacta en uno de cada cuatro productores».
«Este modelo no recauda para el Estado, sino que es una política distributiva con sentido de equidad social por el impacto menor para los sectores que más necesitan ingresos», concluyó e ministro Basterr
